“Es un best seller de buena factura en el que uno advierte en gran medida qué grado tan alto de profesionalismo y de fruición ponía Gabriel en juego”. Esas palabras eligió Luis Chitarroni para describir en el prólogo la novela Jitler, obra póstuma de Gabriel Báñez que se presentará este jueves a partir de las 20, en el Centro Cultural Islas Malvinas (19 y 51).

La Comuna Ediciones cerrará este 2017 con la salida de este material y el actual director del espacio, Facundo Báñez -hijo de Gabriel- será uno de los encargados de presentar el libro junto a los escritores Juan Terranova y Omar Genovese. Antes del evento, charló con Infoplatense: “Jitler es una novela que escribió mi viejo antes de morir. La tenía guardada y no la llegó a publicar. Este año llegó la posibilidad de arrancar esta nueva etapa editorial y lo primero que pensé fue publicarla ahí, ya que fue un sello que fundó él y sentía que era una buena manera de cerrar un círculo”. Esa fue la primera idea de Facundo, pero cuando asumió el cargo “aparecieron otros proyectos”, que se fueron publicando a lo largo del año: una antología de autores locales (Textos I), luego Rock versión tinta. Volumen II, también Qué pretende usted de mí (Historias de canibalismo) y a medida que fueron avanzando, se dio la posibilidad de sacar Jitler a la luz: “le pedí el prólogo a Luis Chitarroni, con quien trabajé en Sudamericana y nos pareció la mejor manera de cerrar el año y de iniciar una nueva etapa de la editorial”.

-¿Qué se puede adelantar de la novela antes de la presentación?

-Es una novela que se puede leer en clave policial, también con un gran manejo del humor. Es un trabajo antropológico, de lectura rápida, una novela breve que transcurre en los ‘80, en tiempos de recién terminada la guerra de Malvinas, con saltos hacia comienzos del siglo XX. El eje está puesto en el personaje de Robert Lehmann Nitsche, que fue un alemán que trabajó acá en La Plata, en el Departamento de Antropología del Museo de Ciencias Naturales. Y explora una faceta poco conocida de él, ya que además de ser el director de ese espacio y un antropólogo famoso, elaboró un libro que se conoce poco y es el primer diccionario erótico del Río de la Plata. La novela va por ese lado…

-Desde lo personal, ¿qué significa para vos como hijo de Gabriel la publicación de este material?

-Para mí es cerrar un círculo, que se pueda publicar esta novela póstuma en el sello que fundó mi papá tiene un valor especial. En lo personal, hay un poco de todo. Si bien lo veo con mucha naturalidad, no me es muy grato porque es una manera de subrayar una ausencia, algo que nunca es reconfortante. No lo hago con alegría pero siento que es lo que hay que hacer.

Precisiones

“Se corrigieron algunos detalles. Yo tenía dos copias, dos originales, que tenían correcciones distintas, así que tuvimos que unificar criterios y hubo un trabajo de diseño, de elegir la tapa y de buscar alguien que laburara el prólogo, que fue Luis (Chitarroni). Fue un proceso que se hizo rápido, pero decidimos que era una buena manera de cerrar el año, así que la novela fue guardada especialmente para este momento”, reconoció Facundo, quien también contó que desde lo operativo fueron surgiendo “algunos inconvenientes” que se fueron solucionando. El actual director de La Comuna, la editorial que desde hacía siete años no publicaba nada, explicó que tuvieron que arrancar “medio de cero”, y que si bien se hizo “cuesta arriba” gracias al “equipo de gente que mete garra y amor” pudieron sacar a la luz varias publicaciones.

-Es raro que siendo platense alguien no haya escuchado hablar de tu papá. Pero si tuviera que dar alguna clave de su manera de narrar, de una característica suya, ¿qué dirías?

-Yo destaco de él lo maleable que puede ser con el lenguaje, eso es algo que se menciona en el prólogo. No le tenía miedo a afrontar estilos. Y destaco su manejo del humor, el humor como fuerza salvadora, no solo como gesto de desesperación, sino como fuerza de sanación, que es una marca registrada en la escritura, en la narrativa de mi viejo.

Hacia el final, cuando a Facundo Bañez se le pidió que deje un mensaje de invitación para asistir a la presentación de Jitler, aprovechó la ocasión para hablar claro en cuanto a lo que espera de La Comuna: “La novela está muy buena y es una forma de acercarse a lo que fue la escritura de mi viejo. Y también de apoyar un proyecto cultural como La Comuna, que yo creo que a pesar de quien ocupe el sillón de calle 12, tiene que ser justamente un espacio comunitario, que logre autonomía, más allá de quien dirija el municipio, que pueda tener vuelo propio. En el país hay solo dos editoriales comunales: la de Rosario, que lleva 25 años y lograron a fuerza de tiempo esta independencia,  y ésta. Hay que entender que un área no forma parte de una gestión, de un gobierno, sino que es de la comunidad. Nosotros pretendemos laburar a puertas abiertas”.

*Gabriel Bañez

Gabriel Báñez nació en La Plata en 1951 y fue el fundador y director de La Comuna Ediciones, desde donde dio la oportunidad de publicar sus obras a muchos autores. Coordinó también el suplemento de cultura del diario El Día de nuestra ciudad.

Escribió las novelas Parajes, El Capitán Tresguerras fue a la guerra, Hacer el odio, Góndolas, El curandero del cuarto oscuro,

Paredón, paredón, Los chicos desaparecen, El circo nunca muere, Octubre amarillo, Virgen y Cultura. Entre sus relatos se destacan Irina y El circo nunca muere.

Su trabajo La cisura de Rolando (El Ateneo), obtuvo el Premio Internacional Letra Sur.

Murió en La Plata, a los 58 años, en julio de 2009.