Desde que se conoció la noticia de que el Tribunal Oral Federal 6 benefició con prisión domiciliaria al ex director de investigaciones de la policía de la provincia de Buenos Aires, Miguel Etchecolatz, condenado en seis ocasiones por delitos de lesa humanidad, el repudio entre organizaciones políticas, sociales y de Derechos Humanos de la ciudad y el país no paró de crecer. Ahora, la mesa por los Derechos Humanos de La Plata convocó a una concentración que tendrá lugar este viernes 29, desde las 18:30, en Plaza Moreno. Según confirmó en las redes sociales, Rubén López, hijo del desaparecido Jorge Julio López, será de la partida.
"Este viernes a las 18:30, exigimos cárcel común y efectiva para Etchecolatz, un genocida condenado a reclusión perpetua. Repudiamos la domiciliaria porque tenemos 30.000 mil razones. Exigimos cárcel común y justicia", explicaron desde la organización del evento.
Por su parte, Rubén López, hijo de Jorge Julio López -quien desapareciera por segunda vez en septiembre de 2006, luego de declarar en el primer juicio en que se condenó a Etchecolatz- dijo lo suyo a través de las redes sociales e instó a la población a participar de la concentración de este viernes por la tarde: "Hoy, 'broncazo' contra la domiciliaria a Etchecolatz. ¿Vos te quedás en tu casa o venís? Te esperamos", expresó en su cuenta de Facebook.
Las palabras de Rubén fueron compartidas por Sergio Maldonado, hermano de Santiago Maldonado, quien desde el sur de la Argentina acompañó lo expresado por dijo el hijo de López y aprovechó para dejar un mensaje: "Los que se preocupaban por Julio López cuando desaparecieron a Santiago, les aviso que el viernes 29 a las 18.30 en calle 12 y 50 de La Plata pueden sumarse al Repudio y acompañar a Rubén López y su familia", expresó, contundente.
En este marco, la movilización convocada por la Mesa por los Derechos Humanos de La Plata -junto con organizaciones sociales, estudiantiles y políticas- se suma a la convocatoria que se realizó este jueves frente a los Tribunales Federales de 8 y 50, donde cientos de personas se congregaron para repudiar la domiciliaria otorgada al genocida, que cumplía su condena desde el año 2006.
