El Ciclo de Cine Nacional del Cine Municipal Select (Pasaje Dardo Rocha - 50 e/ 6 y 7, 1º piso) continúa con atractivos títulos y con una entrada a precio popular ($30) que la gente no puede perderse, más teniendo en cuenta que se acerca un finde largo.

Desde el 7 de abril y hasta este miércoles 12, los platenses tendrán la chance de disfrutar de dos películas recomendadísimas: Gilda, no me arrepiento de este amor, de la directora Lorena Muñoz y Yo sé lo que envenena, de Federico Sosa. Ambos films fueron estrenados en el 2016 y permanecerán en cartelera hasta mitad de semana.

La ficción Yo sé lo que envenena (que se proyecta a las 18 horas), trata sobre los sueños de tres personajes: Iván (quien sueña en conocer a Iorio), Chacho (que quiere  triunfar como actor) y por último Rama (que pretende conquistar a Lucy). El nexo en común entre ellos, además de la concreción de sus deseos, es que los une una sola pasión: el METAL.

A las 20, se proyecta la película de Lorena Muñoz, Gilda, no me arrepiento de este amor, la biografía de la famosa cantante tropical, que es protagonizada por Natalia Oreiro y su sorprendente parecido con esta maestra jardinera, cuyo verdadero nombre era Myriam Alejandra Bianchi, quien de repente decidió cambiar el rumbo de su vida para siempre. Con su dulce voz, Gilda fue ganando terreno en el mundo de la música tropical, muy marcado por la presencia masculina, y se convirtió en un suceso de popularidad. Tras la muerte de Gilda en un trágico accidente, camino a la provincia de Entre Ríos, quedó su legado: su música, que influenció a artistas de todos estilos y diferentes generaciones. La figura de la cantante trascendió fronteras y la directora decidió llevarla a la pantalla grande.

Lo que viene

Para continuar con este doble programa de títulos nacionales, el Cine municipal Select estrenará el jueves 13, en concordancia con el feriado de Semana Santa, el más reciente trabajo de Hugo Santiago (el mítico director de Invasión) y el documental de Ignacio Masllorens & Estanislao Buisel, que muestra cómo fue la producción y el rodaje de ese trabajo.

Por lo tanto, se verán de manera conjunta El teorema de Santiago (Masllorens – Buisel), con proyección desde las 18, para luego dejar lugar a las 20 a El Cielo del Centauro, de Hugo Santiago. Este último film se estrenó en la décimo séptima edición del Bafic, el año pasado.

Este programa ideal para cinéfilos mostrará, en el primer turno del ciclo, como Buisel y Masllorens siguieron los pasos de la filmación del cineasta argentino radicado en Francia. La dupla realizó un documental sobre una forma de hacer cine ya en vías de extinción. “El documental muestra que Hugo pertenece a una escuela cinematográfica y tiene una forma de trabajo que se está perdiendo en el mundo. Nos fascinaba eso. Porque tiene que ver con su forma de encarar la vida y cómo eso influye en su forma de hacer cine. Es una forma tan extraña y radical de filmar, una concepción del cine que tiene que ver con una representación bressoniana”, precisó Buisel a los medios de comunicación. Por su parte, su compañero Masllorens agregó: “me encanta cómo a Santiago le interesa introducir lo fantástico en sus tramas. Entiende muy bien cómo opera lo fantástico en Bioy y Borges, y lo incorpora en sus películas, en lo cotidiano. En este caso, su película gira en torno a un mapa, hay una cosa topográfica y una clave que tenés que descifrar” Y sintetizó, acerca de su propio material: “nuestro documental podría ser como un mapa del largometraje que él filmó”.

Para los interesados en la pieza de Hugo Santiago, El Cielo del Centauro, deben saber lo que reza la sinopsis: “el buque amarra al alba en Buenos Aires, de donde volverá a zarpar al día siguiente. El Ingeniero baja a la ciudad para honrar el pedido de su padre: entregar un pequeño paquete a uno de sus amigos, Víctor Zagros. El paquete le es arrebatado y el Ingeniero va detrás suyo en una búsqueda alocada y vertiginosa en la que arriesga su vida, dentro de una ciudad, suerte de ´caja de maravillas´ que poco a poco le va pareciendo fuera del mundo. Los acontecimientos se precipitan, y las calles y las casas y los muelles y las plazas: el Ingeniero maniobra, lo entrampan, se debate; pero aunque termine por entregarle a Víctor Zagros el rarísimo objeto de su espera, ¿acaso Zagros va a develarle el sentido final de su secreto?”.