El múltiple femicida Ricardo Barreda vuelve a ser noticia. En esta oportunidad, empleados del Hospital Magdalena Villegas de Pacheco quieren el odontólogo abandone las instalaciones del lugar, donde está internado hace al menos ocho meses.

Según se informó,  Barreda "estaba desnutrido" cuando llegó a ese centro médico del norte del Conurbano. “Lo encontraron en situación de calle y lo trajeron. Pero no sabemos ahora dónde mandarlo”, explicaron fuentes del hospital.

Desde aquel día ocupa una cama permanentemente, ya que, según trasncendió, Barreda no tendría otro lugar donde vivir. La situación ya generó resquemores y molestias a los trabajadores de ese hospital, que lo quieren fuera de ahí. “Ocupa una cama y en el distrito faltan cerca de 600 plazas”, aseguran en el centro de salud, donde protestan porque el odontólogo “usa el lugar como un hotel”.

Según el diagnóstico médico no padece ninguna patología mental, por lo que debería ser derivado. Sin embargo, continúa ahí. Las denuncias contra él incluyen amenazas y comentarios fuera de lugar. Inclusive, a una mujer le habría dicho que le iba a pegar un escopetazo.

En este contexto, las enfermeras advirtieron que el odontólogo "se burla, se ríe y pasea como si fuera el dueño”. No obstante, las autoridades del establecimiento detallaron que, sin el aval del PAMI y de la Justicia, no pueden derivarlo.

El derrotero que siguió Barreda, una vez que la Justicia lo castigó con prisión por haber matado a su mujer, a su suegra y a sus dos hijas en 1992, incluyó la libertad condicional en 2011. Vivió con su pareja unos años pero en 2014 volvió a la cárcel, porque él era un peligro para ella.

Finalmente, en 2015 se le dio por cumplida su condena, aunque sólo la que prevé la Justicia. El cuestionamiento social sigue vigente.