Sentado alrededor de una mesa en el Centro Cultural Olga Vázquez, espacio donde juega de local, Leandro Amoretti dialoga con Infoplatense sobre su futuro y el del espacio que lo tiene como referente. Se muestra distendido y no le esquiva a ninguna pregunta. Respecto a su carrera, asegura que no le gusta autodenominarse como político o candidato, aunque admite, sí, que su recorrido político a nivel local lo coloca en “un lugar particular” respecto de sus compañeros. Además, cuando habla sobre la plataforma que integra, asegura que por estas horas se terminan de delinear las definiciones y los acuerdos de cara al escenario electoral platense: habrá diálogo con el kirchnerismo, pero no con “el pj/ bruerista”. En la figura del ex intendente encuentra su límite y también el de Patria Grande.

“Tenemos una valoración positiva sobre muchos de los derechos conquistados en los gobiernos kirchneristas. Con ese piso hay que discutir un proyecto superador: un modelo económico superador, una transformación más profunda”, asegura en el arranque. Y agrega: “desde ese punto planteamos una posición de diálogo y de apertura y queremos construir con muchos compañeros que son parte del kirchnerismo, pero tenemos límites”. ¿Cuáles? “Nuestro límite es el partido justicialista, con el que vemos que es muy difícil construir cualquier proceso de cambio profundo porque su práctica política es de reacomodamiento a los sectores de poder. Eso lo vemos en la ciudad de La Plata. La gestión anterior fue constructora de un proyecto de ciudad excluyente en alianza con los sectores más regresivos de la ciudad, como los medios hegemónicos, el sector inmobiliario y la iglesia local. En la ciudad hay un espacio político vacante que lo pueden ocupar las fuerzas populares con un programa de avanzada, con una agenda legislativa que nos haga discutir un modelo alternativo de ciudad".

Durante una hora de la entrevista, que transcurre a media mañana de un martes, Amoretti no tendrá palabras positivas para con el ex intendente Pablo Bruera. Y lo mismo sucede con la gestión actual: se sienta en la vereda opuesta a Julio Garro. Durante este tramo de la conversación, endurece el gesto y hace balance sobre este primer año y medio de gobierno municipal:

“La gente puso expectativas en propuestas de cambio que no se cumplieron. Las pequeñas obras públicas en los barrios –como zanjeo, asfalto y cloacas- no tuvieron avances sustanciales y es una demanda muy fuerte en diferentes barrios de La Plata. Además, en términos de participación y transparencia hay un déficit. Ese fue un eje de campaña, porque fue una crítica a la anterior de gestión, pero no hubo avances. Nosotros proponemos la democratización y la descentralización de las delegaciones municipales. Hay falta de seriedad: los delegados no conocen los territorios, no abren las delegaciones municipales los sábados y hay mucha disconformidad por parte de los vecinos. Ese tiene que ser un eje de debate durante la campaña".

Amoretti tampoco ve con buenos ojos las decisiones de Garro respecto a la construcción y regulación de viviendas. Advierte que hay una ausencia de políticas de planificación y de hábitat y asegura que los vecinos pagan alquileres altísimos en un mercado que está desregulado. Este será un punto clave de interés a lo largo de toda la conversación. El referente de Patria Grande habla con fluidez y hace foco sobre esta problemática.

"Los vecinos se tienen que ir a vivir cada vez más lejos del centro, más lejos de sus fuentes de trabajo y eso hace que muchas familias se tengan que ir a zonas que son inundables, a zonas que no tienen buen acceso de transporte y no están urbanizadas con servicios y asfalto. Nosotros hace tiempo venimos planteando eso y la gestión de Garro no hizo nada por cambiarlo”.

Otro asunto al que Amoretti no le escapa es a la reciente aprobación del presupuesto 2016. Según su visión, producto de la falta de transparencia, los vecinos no pueden conocer en qué se invierten los fondos públicos. Y describe un contexto de incremento de la inflación, la pobreza y el desempleo, en el que "la subejecución de la secretaría de desarrollo social es preocupante".

-En un año y medio, ¿no hay algo que puedas destacar de la gestión de Garro?
-No veo ningún punto a destacar ni nada muy valorable de su gestión. Hay muchas cosas que se plantean desde lo discursivo pero después no tienen un correlato con la realidad. Por ejemplo, hubo un discurso muy propositivo y muy positivo respecto a los cooperativistas, a su salario y su equipamiento, pero eso fue ocupado con un proceso de despidos masivos, con la represión de enero. Lo mismo pasa con la obra pública: uno decía “son interesantes las propuestas que se hacían”, pero cuando ves la rendición de cuentas del año 2016 eso no sucedió. En términos de la democratización de las delegaciones pasó lo mismo: se planteaba una profesionalización de los funcionarios y de los equipos y eso tampoco sucedió. También se planteó una disposición al diálogo que nos parecía bien, pero nunca se efectivizó. No tuvimos una instancia de diálogo. En síntesis, no veo elementos positivos en la gestión de Garro. Sí veo algunas propuestas interesantes, pero después nada de eso se lleva adelante. También veo que se profundizaron cambios para peor. Nuestra crítica al bruerismo era muy grande y veíamos un crecimiento de ciudad muy desigual y eso se profundizó.

-Estamos en el “Olga Vázquez”, un lugar al que sos cercano. ¿Cómo evalúas el rol de los centros culturales en la actualidad y los reclamos que hacen al intendente?
-La gestión de Garro no acompaña a los centros culturales –que en la ciudad son muchísimos- y lo mismo pasa con los clubes, con los centros deportivos, que son muy importantes en los barrios. Los centros culturales le plantan resistencia y tratan de darle visibilidad a lo que hacen. Hicieron un cabildo abierto hace poco que fue intervenido por el ejecutivo municipal, al que parece que le molesta esa propuesta y esa realidad. Nosotros acompañamos el trabajo de los centros culturales, nos parece que son una de las fuerzas vivas que deberían tener una expresión en el concejo deliberante y nos gustaría que sea una representación propia; no queremos ser sus representantes sino que queremos ser los que acompañemos y les demos voz y potencia. Los centros culturales y los clubes construyen espacios de participación. Hay que darles acompañamiento y darles financiamiento y proyección. Hay otros sectores políticos que piensan de forma similar, así que tenemos que construir una agenda legislativa desde el concejo y una agenda de debate en común, para que no se los clausure que es lo que está sucediendo.

"Vamos junto al pueblo". Economista y docente, Amoretti fue candidato a concejal en 2013 y se postuló a intendente en las elecciones de 2015. Y aunque dice que no le gusta que lo llamen "político o candidato", admite que ocupa un lugar "particular" dentro de la fuerza política que integra. Sin embargo, valora su recorrido a nivel local, asegura que "se sigue formando y aprendiendo", y advierte que las candidaturas las definirá en conjunto "con sus compañeros".

En este contexto, días atrás, Patria Grande oficializó el lanzamiento de  “Vamos, junto al pueblo”, su plataforma política de cara a las legislativas. Junto a otras organizaciones políticas como el Movimiento Popular La Dignidad y Peronismo Revolucionario, el sábado 20 de mayo en el Club Circunvalación de La Plata, se definieron los objetivos de la plataforma electoral.

"Fue mucha gente a la presentación. Queremos construir un espacio político que pueda dar pelea en las elecciones, pero que también pueda instalar temas de agenda en la campaña electoral provincial. Lo hacemos muy desde abajo, arrancando con una identidad en construcción – que es la identidad de la izquierda popular- pero en la búsqueda de articular este espacio con otras identidades. No queremos que sea una plataforma política de un partido o solamente de la izquierda popular, sino queremos que integre diferentes fuerzas políticas. Por eso en Mar del Plata, por ejemplo, participa Peronismo Revolucionario que claramente es del campo nacional y popular y tiene una trayectoria que nosotros valoramos mucho. Estamos en la búsqueda de seguir incorporando. Para nosotros hay que construir desde la resistencia, desde la discusión con las políticas neoliberales y las políticas de ajuste, construir una alternativa que tenga una agenda propia, una agenda de los movimientos populares y que también discuta los límites estructurales en términos económicos, en términos políticos, en términos de construcción política. Queremos protagonismo popular y que la militancia discuta los programas legislativos. Eso es Vamos”.

-¿Cómo  ves la gestión de María Eugenia Vidal?
-No tengo una valoración positiva. Muchas de sus promesas no se han cumplido. Hay una fuerte dosis de marketing en su gobierno. Entiendo que mucha gente la votó por las cosas buenas que decía: no creo que todo aquel que haya votado a Cambiemos ni sea un tonto ni apoye todas sus políticas. Hubo una construcción discursiva muy fuerte, se forzó una polarización con los elementos negativos del kirchnerismo. Pero respecto al gobierno de Vidal los platenses tienen que conocer es la ejecución de la obra pública provincial en La Plata. Fue un gran punto de debate por las inundaciones. Se presenta con mucho marketing y sobre eso se evidencia que todo lo que dice el ejecutivo provincial no se ve en la realidad y me refiero puntualmente en las obras públicas (en la obra pública que plantea el mejoramiento del Arroyo del Gato). Esa obra no avanzó demasiado, la obra que tiene que mitigar las inundaciones no avanzó. Hacen campaña con esas propuestas pero en la gestión después no es así.

El rol de Cristina. Aunque su militancia y su recorrido político lo vinculan directamente a la ciudad de La Plata y su interés está puesto en los planos local y provincial, Leandro Amoretti no esquiva a la hora de responder cuál es, por estas horas, el papel que juega la ex presidenta Cristina Kirchner. Sobre el final de la conversación se refiere a la posibilidad de que la dirigente de FPV sea candidata.

“En nuestro espacio también hacemos una lectura nacional y discutimos el rol de CFK. Lo que dijo sobre su posible candidatura nos implica un debate interesante. Tenemos una valoración positiva sobre muchos de los derechos conquistados en el kirchnerismo. Sin embargo, siempre discutimos límites estructurales respecto al modelo y a la forma de construcción política. Hemos sido muy críticos con la construcción política del partido justicialista, vemos que tienen elementos muy regresivos. En La Plata siempre confrontamos al gobierno municipal de Bruera porque no le hizo nada bien a los platenses, no avanzó sobre ningún derecho. Ahora bien, Cristina ha dado vuelta el tablero político respecto a si puede ser o no candidata y nosotros estamos discutiendo cómo posicionarnos respecto a ese tema. Nos parece que es una figura que puede confrontar respecto a las políticas neoliberales del macrismo”.