Es cierto que en las situaciones de crisis y de medidas de fuerza, todos salimos perdiendo. Pero la idea de que haya clases durante el receso de invierno es un disparate. La solución no es recuperar días de clases en las vacaciones, porque los nenes necesitan descansar y los docentes también. No comparto esta medida.

El costo lo tendrían que asumir los responsables de que el conflicto se haya dilatado, que son los representantes del Gobierno. Si el Gobierno hubiera ofrecido el 30 % de aumento y los gremios no hubiesen aceptado, quizás la responsabilidad sería compartida. Pero eso no sucedió. Habiéndoles ofrecido el 19 % con un 40 % de inflación, está claro que la responsabilidad estuvo en el gobierno, por el ofrecimiento tan bajo que hizo desde el inicio.

Las condiciones laborales en las que trabajan los docentes son bastante complicadas, tienen muchos chicos que contener y encima les quieren sacar las vacaciones. Es disparatado.

Testimonio telefónico de Laura Urtizberea, madre de alumno de segundo grado del Normal N°1