Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias para los candidatos a senadores nacionales marcaron, en la ciudad de La Plata, un rotundo triunfo de Esteban Bullrich sobre Cristina Fernández de Kirchner que ronda los 15 puntos de diferencia. Por su parte, el massismo hizo una mediocre elección que le depara un panorama complicado de cara a octubre.

Sin dudas, distritos como La Plata, General Pueyrredón y Bahía Blanca fueron clave para Cambiemos a la hora del recuento de votos en la provincia de Buenos Aires que determinaron como resultado casi un empate técnico. Si bien los candidatos del oficialismo platense estaban confiados en los resultados que iban a obtener en estos comicios, las caras de felicidad y de sorpresa superaban las expectativas.

Las declaraciones de los candidatos de Cambiemos mostraban la satisfacción del deber cumplido teniendo en cuenta que el gobierno apuntó a estos distritos fortaleciendo las gestiones locales con un importante respaldo del gobierno provincial y nacional.

Quien no logra instalarse como una alternativa opositora es Sergio Massa que en la ciudad capital rondaba los 13 puntos, algo menos que a nivel provincial. De esta manera, ni la estrategia de la ancha avenida del medio ni la de la ‘tercera posición’ con ni Macri ni Cristina, Argentina, posibilitaron que el ex intendente de Tigre se posicionara como alternativa para 2019. Massa no pudo con la grieta que instalaron Macri y Cristina.

Por otra parte, el otro gran perdedor en la capital bonaerense fue Florencio Randazzo que, con sus dos listas que competían en la interna, sólo alcanzó los 7 puntos. Los números randazzistas tuvieron gusto a poco si se tenía en cuenta que La Plata era uno de los distritos en donde mejor elección podían realizar. Su impacto, en cambio, sí se sintió en el voto cristinista para quien los resultados hubiesen sido muy diferentes si no se hubiese dado la tan cuestionada, desde lo estratégico y político, división del Frente para la Victoria.