Mestizaje nos invita a un “diálogo entre la música en vivo y la danza” para mostrarnos otra mirada “sobre el origen de la cultura”. Así presenta a esta pieza Rodrigo Quevedo Fuente, uno de los creadores y director del espectáculo que llegará este sábado a las 21 a la Sala 420 (42 N°571 entre 6 y 7).

Sobre los inicios de esta obra, allá por el año 2013, el artista recordó junto a Infoplatense ese nacimiento: “empezamos a trabajar de a dos personas, explorando, poniéndonos en cuestionamiento un montón de cosas que hacíamos ya con la danza folclórica y con la música de cómo nos la habían enseñado académicamente y, a partir de ahí, empezó nuestra exploración. Hasta que se conforma el grupo Zambaigos y nace después la obra Mestizaje”.

El bailarín fue un poco más a lo hondo de la temática de este pieza, adelantando que “cuenta esta variedad de aportes que tiene nuestra cultura y que por mucho tiempo fueron invisibilizados, como el aporte de los pueblos afro, los pueblos originarios que no se cuenta, no se dicen porque en su momento, en su ideal de Nación, cuando se cristaliza la danza y la música, la mirada era muy eurocentrista y quedaban afuera un montón de otras identidades, que están presentes  pero fueron invisibilizadas”.

-¿Lo que ustedes pretenden es dejar de ver afuera y ver un poco más hacia adentro, eso es lo que  desean rescatar?

-Exactamente. Es poder encontrar nuestra identidad. Poder encontrarnos como latinoamericanos, como argentinos con su variedad de culturas, porque no es como nos quisieron imponer que era un crisol de razas y de todas se hizo una. Somos muchísimas culturas: mapuche, wichi, ranquel, también inmigrantes de todos los países que llegaron y aportaron un montón de cosas. Entonces es ese nuestro objetivo.

Qué veremos

Al momento de comentar de qué se trata Mestizaje, Rodrigo Quevedo Fuente precisó: “es un espectáculo muy completo, muy colorido. Es un ensamble de música y danza de raíz, con música en vivo. Nuestras características son la corporalidad en cuanto a la danza, se corre de los estereotipos, de lo que uno tiene en el imaginario de la danza folclórica, porque usamos técnicas que generan una corporalidad y una puesta en escena totalmente diferentes. Lo mismo con la música. La puesta en escena lo que hace es integrar la música y la danza, no es que somos bailarines y hay música que acompaña o bailarines acompañando músicos. Es un diálogo entre la música en vivo y la danza”.

-Con el correr de las funciones, además de ir puliéndose: ¿la obra se fue modificando o sólo se fue aceitando?

-Las dos cosas: hemos ido aceitándonos pero a la vez fuimos mejorando, ajustando cosas. Porque en la puesta en escena de la música y la danza folclórica no hay mucha exploración, no hay muchas cosas que no están establecidas a lugares comunes al que vos vas y te instalás. Nosotros nos corremos de esos lugares comunes y estamos todo el tiempo explorando, renovando cosas, ajustando. Y el diálogo entre los bailarines y los músicos es cada vez más profundo y eso genera una energía muy fuerte para los espectadores. Se nota y nos han hecho llegar este dato los que nos han ido a ver. Nos dijeron que la energía que se proyecta desde el escenario es muy fuerte por ese diálogo entre la música en vivo y los bailarines. Es una evolución constante.

Por supuesto, el director convocó especialmente a todos los platenses para que vayan a conocer esta obra “totalmente novedosa”, que es “una invitación a reencontrarnos y a redescubrir nuestras raíces, que no son solamente las que nos dijeron, además de esas hay otras más”. Nos invitó a todos a este encuentro “entre lo ancestral y lo actual. Porque también ponemos en valor los lugares cotidianos, pensar a la danza no desde un lugar histórico sino desde un lugar actual también. Por ejemplo en el espectáculo, las mujeres ocupan el rol que ocupan hoy en la sociedad: un lugar paralelo, igualitario al del varón”.

Ficha Artística

Bailarines: Rodrigo Quevedo Fuente, Marisa Velázquez, Alejandra Reynoso, Matías Carril y Sofía Roldán.

Voz: Rosario Huertas.

Músicos: Sebastián Ruiz Bralo (guitarra) y Maximiliano Castillo (percusión).

Técnica: Francisco Durante (sonido) y Victoria Echevarría (iluminación).

Dirección: Rodrigo Quevedo Fuente.