El acta acuerdo fue firmada ayer en el marco de la Mesa de Concertación Social promovida desde la Pastoral Social de la Iglesia católica. Entre algunos de los puntos más destacados se garantizan los insumos para la continuidad de varios trabajos suspendidos, la homologación del convenio que permite realizar reparaciones en el territorio nacional y en el extranjero; y la renegociación de plazos de multas por las que la Provincia sostenía que la compañía era “deficitaria”.

También se dieron garantías de la reactivación del la construcción de los buques Eva Perón y Juana Azurduy, “dos obras emblemáticas e importantes que dan muestra de la potencialidad de la empresa”, consignó Oscar Isasi.

El acuerdo entró en vigencia a partir de su firma. “Es un hecho importante” porque se le puso freno a “una ofensiva muy fuerte” por parte del Gobierno “en materia de desprestigio de empresa”, agregó Isasi. “Decían que la empresa era un costo y quisieron instalar en la sociedad que el astillero es un museo de nostálgicos. Nosotros sabemos que no es así”, agregó el dirigente sindical.

Quedaron pendientes la devolución del descuento de pagos por vacaciones, el premio por productividad y “otros derechos adquiridos que tienen que ver con el convenio del sector y a los que desde ATE no vamos a renunciar”, advirtió el titular de ese gremio y de la CTA Autónoma provincial.

Isasi aseguró a este diario que no hubo ningún tipo de condicionamientos para la firma del acta. “Los trabajadores no tienen nada que probar ni cumplir condiciones para probar la viabilidad de la empresa. Lo que hubo fue un cambio del gobierno provincial, que se negaba a discutir. Ahora tiene que cumplir”, puntualizó.