La polémica que envuelve el curso de ingreso a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP suma un nuevo capítulo. Pese a que el conflicto por el ingreso restrictivo parecía haber quedado atrás, una nueva problemática mantiene en vilo a las autoridades y los estudiantes en este 2018: desde el inicio de la semana, los más de 3.000 jóvenes que se anotaron para cursar la carrera este año y quieren hacer el curso de ingreso, se ven obligados a realizar largas colas y esperar desde las 3 de la madrugada para poder entrar al aula habilitada en calle 7 entre 63 y 64, que tiene capacidad sólo para 350 personas. Desde el centro de estudiantes, en tanto, responsabilizaron al decanato de Ciencias Médicas y encabezaron una serie de clases públicas que seguirán en los próximos días, hasta que "haya una solución definitiva" al conflicto. La UNLP, por su parte, ofreció reprogramar un nuevo curso intensivo, que se realizaría en marzo e incluiría la modalidad a distancia.

Según advirtieron las autoridades de la casa de estudios de 60 y 120, la facultad tiene espacio físico y personal docente capacitado para recibir a 1.200 alumnos por lo que, denunciaron, si la inscripción supera los 3.000 aspirantes son "el Estado y la Universidad" los que tendrán que intervenir para resolver la situación.

Desde la UNLP apuntaron, en cambio, que la facultad cuenta con todos las herramientas para organizar un buen curso introductorio y dar la bienvenida a los estudiantes que, desde este lunes, hacen largas colas en las veredas de calle 7 entre 63 y 64, esperando poder tener un lugar para acceder a clases.

Desde el centro de estudiantes de Medicina, acompañan la postura de la UNLP: "Las autoridades de la facultad son las únicas responsables de todas estas irregularidades, porque siguen pensando que la medicina y la salud son para algunos pocos", dijo a Infoplatense Rocío Mereles, Consejera directiva por la agrupación UNITE.

Según detalló la joven, las autoridades del decanato "no supieron explicar" por qué se determinó que el curso de ingreso se dicte en las instalaciones de 7 y 63 y no en la sede central de la Facultad, que tiene "espacio de sobra" para recibir a todos los inscriptos. Mereles advirtió, además, que las autoridades redujeron "considerablemente" los cargos docentes y que "están jugando" a que todo "termine estallando" porque, pese a que el ingreso dejó de ser restrictivo, consideran que "la medicina y la facultad son para unos pocos".

En este contexto -y frente a la desesperación de los ingresantes, que desde hace días hacen largas colas desde las 3 de la madrugada para cursar en calle 7- desde el centro de estudiantes decidieron encabezar una serie de clases públicas para dar una respuesta a los cientos de aspirantes que esperan cursar este año.

Al mismo tiempo, cientos de estudiantes se manifestaron este martes hasta las puertas del rectorado, donde las autoridades de la UNLP se comprometieron a programar un nuevo curso de ingreso "intensivo" que se realizaría en el mes de marzo y que incluiría, además, la modalidad a distancia. "El prosecretario Patricio Lorente recibió a una delegación de estudiantes y nos planteó la idea de hacer este curso en marzo. Además, nos dijo que desde la UNLP iban a mantener una reunión con las autoridades de la facultad para mediar en este problema", resumió Mereles. 

No obstante, mientras las soluciones se hacen efectivas, desde el centro de estudiantes anticiparon que seguirán con las clases públicas (algunas en el patio del Rectorado y otras en las inmediaciones del edificio de 60 y 120), porque "hay muchísimos chicos con ganas de aprender" y "hay que darles una respuesta".