El 29 de agosto de 2015 Rafael Cobo llegó hasta el centro cultural "En eso estamos" para disfrutar de su franco laboral y tomar algo con sus amigos. Sin embargo, aquella noche terminó por convertirse en la peor de su vida: imprevistamente, un efectivo de la entonces recién estrenada Policía Local ingresó al lugar y, en plena discusión con su pareja, comenzó a disparar a mansalva con un arma de fuego. Uno de esos disparos impactó en el cuerpo de Rafael, atravesando su abdomen, hígado y pulmón. Ahora, dos años y seis meses después, su hermano contó que la familia sigue buscando testigos que puedan acreditar lo ocurrido aquella trágica noche y pidió a la comunidad que, quienes puedan aportar datos, se solidaricen con Rafael para "que los responsables paguen".
En este contexto, Mariano Cobo, hermano de Rafael, compartió un texto en sus redes sociales donde además publicó una foto en la que se refleja el calvario físico que atraviesa el joven desde el 2015: "Esta foto es de marzo de 2018. Lamentablemente tengo que verlo a Rafa salir del quirófano por tercera vez culpa de una eventración, luego de dos anteriores cirugías con riesgo de muerte causa del disparo en aquel momento", relató en su Facebook y lamentó: "A veces me pregunto por qué la vida le hace comer estos garrones, y no sólo tener que soportar el dolor de intervenciones quirúrgicas, sino también el de tener que haber perdido años en la facultad, trastornos y problemas en el trabajo".
Desde aquella fatídica noche de agosto de 2015 la vida de Rafael no volvió a ser la misma. El joven oriundo de Tandil que estudiaba psicología en la UNLP sufrió secuelas no sólo a nivel físico (el disparo comprometió su salud y le atravesó abdomen, hígado y pulmón), sino también a nivel psíquico y emocional. Según contó el propio Rafael meses atrás, luego de lo ocurrido, sufrió reiterados períodos de insomnio, ansiedad y depresión.
Ahora, mientras que Rafael tuvo que someterse a una nueva intervención quirúrgica (la tercera en dos años y seis meses), su familia lanzó un pedido de ayuda en las redes sociales. Mediante el Facebook de Mariano Cobo, allegados a Rafael piden que quienes hayan estado en el centro cultural de calle 8 y 42 aquella noche, se comuniquen con la familia y cuenten lo que vieron.
"Voy a hacer un pedido a la sociedad, ya que estamos todavía en etapa judicial, y es el de conseguir un testigo más que nos falta, que haya estado durante el hecho y que pueda declarar lo que pasó, ya que mucha gente nos dio la espalda. Sólo necesitamos que digan lo que vieron. Nuestra intención es que el hecho no quede impune y los responsables paguen. Sólo estamos pidiendo justicia", especificó Mariano.
"Rafael, mi familia y yo les agradecemos todo tipo de difusión, si estuvieron en el lugar de los hechos o si conocen a alguien que estuvo, por favor contáctese con nosotros", concluyó.
