Por Camilo Alberto Kahale, Presidente de FEBA

En febrero, la industria pyme cayó un 6,1 por ciento en comparación con el mismo mes del pasado año. Se trata del décimo mes consecutivo de caída libre y nada indica que la situación mejore. Las pymes industriales están a un 50 por ciento de su productividad, y la menor producción refleja la contracción del mercado interno.

Todos los días cierran cientos de pymes en todo el país, cada día más personas están quedando fuera del mercado laboral, familias enteras son marginadas del sistema con cada pyme que cierra o cada línea de producción que se paraliza en una industria. Todos los indicadores empeoran y el futuro es cada vez más negro para el sector: el dólar sigue siendo volátil, la inflación está descontrolada y la recesión se profundiza.

Los rubros con bajas más acentuadas y profundas en el último año y medio se dieron en: Calzado y marroquinería (-20%); Productos de madera y muebles (-14,1%); Productos textiles y prendas de vestir (-11,4%); Productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas varias (-10,3%); Material de transporte (-10,2%); Productos minerales no metálicos (-6,1%); Alimentos y bebidas (-3,8%); Productos de caucho y plástico (-3,3%); y Productos de metal, maquinaria y equipo (-3,4%).

En mayor o menor medida, el impacto se da en todas las ramas y en todo el país. Los números están a la vista, pero la realidad la vemos todos los días en cada localidad que visitamos con la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires.

Las necesidades de las Cámaras y las pymes que representan son claras, están asfixiadas y necesitan oxígeno. Esperan y esperamos que el actual Gobierno cumpla con sus promesas y no nos dé la espalda, que escuche nuestros reclamos y considere nuestras propuestas.

Los empresarios pyme hoy sólo piensan en subsistir y en evitar la quiebra. Pero la realidad es que todos los días el consumo baja, las ventas caen, se fabrica menos y hay más familias que pierden su fuente de ingreso.

Desde FEBA nos estamos reuniendo con autoridades para llevarles la preocupación de los comerciantes e industriales, y proponiendo algunas soluciones paliativas para sobrellevar el momento. Por ejemplo, nos hemos reunido con Juan Curuchet, Presidente del Banco Provincia, para idear promociones que apunten a reactivar la actividad de las pymes comerciales. También hemos acordado una mesa de trabajo con Provincia NET para incorporar nuevos productos a la red y mejorar así la rentabilidad de las Cámaras.

Seguimos atravesando una profunda crisis y estamos llegando a un lugar muy peligroso del tejido social, de angustia e impotencia. En este contexto, esperamos una señal por parte del Gobierno que no llega y que vemos cada vez más lejos.