El exjefe de Gabinete, habló del 25 de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner llegó al poder. Aseguró haber aprendido a lidiar con el FMI en los despachos presidenciales junto a Néstor. "Estuve en ese laberinto y supe cómo salir", dijo. "Yo tengo una ventaja sobre muchos otros. Cuando había que ir a negociar con el FMI aprendí mucho. Yo estaba con un gran tipo que me enseñó mucho", insistió Fernández.

"Yo les pido que vayan a convencer a otros argentinos. A los que creyeron y los defraudaron. Todos juntos vamos a sacar a la Argentina de la espantosa situación en la que nos han metido", resaltó el precandidato a presidente.

A un lado del escenario escuchaban a la nueva fórmula los referentes de La Cámpora, de las dos centrales obreras, ex gobernadores peronistas, intendentes y el posible candidato a gobernador Axel Kicillof .

"No puede ser que el siglo XXI tengamos que soportar que cuatro de cada diez argentinos sean pobres", se quejó Alberto Fernández.

Cristina apeló a la unidad “entre todos”

La figura central para el público fue Cristina, que llamó a un contrato social sin triunfos individuales. Acorde a los discursos del Tedeum en los distintos actos patrios y religiosos. Ella se llevó los mayores aplausos, pero intentó bajar su perfil. Aseguró que ya no se mostraría agresiva y dio unas pocas instrucciones a su designado compañero de fórmula. Su discurso fue breve.

Cristina apuntó directamente a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal y aseguró que ahora "hay mano dura y gatillo fácil", en clara referencia al caso de los jóvenes muertos tras una persecución policial en San Miguel del Monte.