Tras el resultado de las PASO y la importante devaluación que existió, los ahorristas acudieron con ahínco a los bancos a retirar sus depósitos. El viernes previo a la elección del 11 de agosto, los depósitos en dólares del sector privado eran 32.500 millones de dólares según el BCRA, que también señala que al 12 de septiembre existió un stock de 22.525 millones de la divisa norteamericana, el nivel más bajo desde enero de 2017.

En el medio, el valor del billete verde saltó de 45 pesos a casi 62 para estabilizarse en 59 hasta la actualidad. El Gobierno decidió, en ese escenario, aplicar un control de cambios para evitar que los dólares se escapen del sistema financiero.

Además de restringir la compra de dólares, hasta 10 mil las personas físicas y en montos mayores se dispuso la autorización del BCRA, se obligó a los exportadores de bienes y servicios a liquidar sus ingresos de divisas en el mercado local. También, se denegó la chance de hacer transferencias de fondos de cuentas al exterior de más de USD 10.000 por persona por mes.

“Frente a esa escasez de recursos, el Presidente me dio la instrucción de cuidar esas reservas, lo que significa cuidarlas para el tipo de cambio porque eso se traslada a la inflación y hay más pobreza, y que se preservaran los ahorros de los argentinos”, explicó sobre el cepo Hernán Lacunza, ministro de Hacienda.

“Lo que hace es preservar esas reservas poniendo límites a la eventual dolarización, pero con absoluta disponibilidad del patrimonio de cada uno de los argentinos”, agregó el ministro sobre medidas que Macri siempre criticó.