Así, el funcionario confirmó las intenciones del Gobierno nacional de hacer efectivo un nuevo aumento por decreto que logre que los haberes jubilatorios no pierdan respecto de la evolución de la inflación.

Luego de la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria establecida por el gobierno de Mauricio Macri, derogada con la reciente aprobación de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, Vanoli anticipó que es “probable” que en marzo los aumentos vuelvan a ser fijados por decreto.

“La suma fija es por el criterio instruido por Alberto Fernández de que las jubilaciones, especialmente las más bajas y las de los sectores más castigados, mantengan su poder adquisitivo”, detalló el funcionario después de un acto en Casa Rosada donde se firmó un convenio con la provincia de La Pampa por deudas previsionales. Luego explicó: “Teniendo en cuenta la realidad fiscal, que es muy compleja, queremos que los aumentos tengan viabilidad, sin agravar la situación en un momento difícil”.

Para una jubilación mínima actual de 14.068 pesos, el aumento superior al 11,6% debería superar los 1631 pesos que se hubieran añadido según la fórmula anterior. Fuentes oficiales afirman que este incremento por decreto no sería la única medida a favor de los jubilados que se anunciará en las próximas semanas, que por el momento ya fueron beneficiados con una rebaja de 8% en el precio de los medicamentos, un bono de hasta 5000 pesos en diciembre y enero (para haberes de hasta 19.000 pesos) y la reducción de tasa de los créditos de la Anses, con una suspensión de las cuotas hasta marzo.

Si bien las jubilaciones mínimas abarcan al 47% del universo previsional, se plantea la incógnita de qué sucederá con las percepciones más altas que irían a recibir un aumento menor al 11,6% que establecía la fórmula anterior y si esto se traducirá en una nueva oleada de reclamos judiciales. El abogado especialista Federico Bobrovsky consideró al respecto: “Todo va a depender de qué tan grande sea el perjuicio en términos económicos: Si dar menos movilidad de la que corresponde se repite en el tiempo, sumado a lo que ya se perdió durante el macrismo y si, encima, empiezan a mejorar los salarios pero los haberes quedan retrasados, pueden generarse las condiciones para un nuevo caso Badaro”