Las declaraciones del jefe de la Iglesia católica se conocen en medio del proceso de renegociación de la deuda pública que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández y al concluir esta semana una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), que consideró que la deuda pública del país "no es sostenible" y reclamó una "apreciable" quita a los acreedores privados.
Como se recordará, recientemente la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas) pidió que se anteponga la "deuda social" y el crecimiento de la economía antes de "hacer frente a los compromisos de la deuda" externa, y consideró "imprescindible" que se implemente un modelo "basado en la producción y en la economía social".
Ojea continuó la línea de los pronunciamientos de Francisco en la materia; en especial durante el encuentro realizado a principios de febrero en el Vaticano, del que participó la titular del FMI, Kristalina Georgieva; y el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, ante quienes el papa argentino dijo que "las deudas no se pueden pagar con sacrificios insoportables".