Así se expresó Bianco en una entrevista a pocas horas del anuncio que el presidente Alberto Fernández realizará esta noche, para prorrogar el aislamiento social y definir cómo seguirá la cuarentena a partir del próximo lunes.

En ese marco, el funcionario bonaerense adelantó en la entrevista que -entre las novedades que traerá la nueva fase del aislamiento- se realizarán desde el martes próximo "mayores controles" para lograr que sólo circulen en el Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA) los trabajadores esenciales.



¿Creen que de esta manera pueden evitar que siga creciendo la curva de contagios?

-Bianco: La lógica es evitar el principal vector de contagio entre distintas zonas. Hoy en día, sin querer generar una polémica, los números muestran que el principal espacio geográfico en materia de casos cada 100 mil habitantes en términos absolutos y relativos es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una de las formas de tratar de desacoplar el nivel de contagio es limitar el tránsito.

 ¿Dé qué modo se va a implementar la restricción del transporte?

-B: Vamos a implementar varias medidas que tienen que ver con controles tecnológicos y físicos del tránsito en transporte público y privado de pasajeros. La idea es que sólo circulen entre provincia y Capital los trabajadores esenciales y limitar lo más posible interdistritalmente dentro del AMBA el transporte de pasajeros.

¿Hay subtesteos en barrios vulnerables de la provincia de Buenos Aires?

-B: No. Estamos haciendo un ejercicio diario de vigilancia activa en los barrios populares. Entre el 5 y el 20 de mayo fuimos casa por casa en distintos barrios populares de Quilmes, San Vicente, Lanús, San Martín, Merlo y La Matanza. Se tocó timbre en 10.285 casas y se les preguntó por distintos síntomas a 35.581 personas. De ese total, solamente 56 fueron casos sospechosos. Se hisopó a esas personas, se las aisló hasta que estuvo el resultado y sólo 10 fueron casos positivos. O sea, que no hay subtesteo ni subregistro. El testeo masivo porque sí, no sirve. Es ineficiente y es un desperdicio de tiempos y recursos.



Se dice que en la ciudad de Buenos Aires se están encontrando más casos porque se testea más que en la provincia.

Es al revés: se está testeando más porque aparecieron más casos. El testeo va atrás de la aparición de casos, no es que va adelante. Si alguien dice eso, está mintiendo.

¿Cómo está la relación con el gobierno porteño?

Estamos trabajando muy bien y es lo que corresponde a dos jurisdicciones vecinas. El gobernador y el jefe de Gobierno porteño tienen diálogo cotidiano respecto de la situación; yo con Felipe Miguel, el jefe de gabinete, así como los ministros con sus pares porteños. Estamos trabajando bien aunque a veces hay pequeños matices respecto de algunas definiciones.

¿Para cuándo se espera el pico de casos de Covid-19?

Hay toda una discusión respecto de este tema. Hay artículos interesantes como el del científico del Conicet Jorge Aliaga, quien señala que los picos se crean. Es decir, los picos responden a las políticas públicas que se van tomando. Si dijéramos "no me importa la pandemia, que la gente haga lo que quiera" aparecería rápidamente un pico natural y muy alto. Caerían los contagios cuando la mayoría de la población esté contagiada e inmunizada. Pero eso sería un desastre en términos de muertes y de colapso del sistema sanitario. En Argentina, al haber tomado medidas de aislamiento de manera muy preventiva, eso no sucedió. Con las medidas hicimos caer la curva de contagios pero, de a poco, se va incrementando. Cuándo llegará el pico, dependerá de las políticas que tomemos.

¿Se analiza terminar la cuarentena?

En mi opinión, el final de las medidas restrictivas sobre la circulación es a largo plazo. Hoy vemos día a día qué medidas se van tomando, ver si se pueden soltar algunas actividades. En el interior casi que no hay casos, por eso estamos exceptuando del aislamiento a múltiples actividades productivas y comerciales. En el AMBA es otra historia porque están los lugares con mayor densidad poblacional, los distintos focos de hacinamiento o con condiciones de hábitat más precarias y ahí estamos siendo bastante más cuidadosos.



¿Los intendentes coinciden con su mirada?

En general, sí. Hay algunos más aperturistas que quieren habilitar más rápidamente la actividad comercial, que es lo que nosotros estamos limitando. La actividad fabril es más controlada: son ámbitos cerrados, a los operarios los van a buscar con transporte propio y tienen protocolos más fáciles de fiscalizar. El problema más grande es en la circulación comercial, en las calles.

¿Habilitarán nuevas actividades?

No vamos a hacer una flexibililzación del aislamiento en los próximos días. Obviamente, esto hay que hablarlo con el gobierno nacional pero nuestra idea es mantener una cuarentena dura y, si hace falta, dar marcha atrás con algunas cuestiones que habían sido permitidas.

¿Cómo define el desempeño de la alianza de gobierno en este escenario?

Muy bien. Con todos los compañeros que integran el gobierno estamos muy bien. La decisión electoral de hacer un frente amplio panperonista facilitó mucho nuestra actividad de gobierno y de gestión así como nuestra construcción política de largo plazo.

¿Y cómo reciben las críticas de representantes de la oposición sobre el manejo de la crisis?

Es una pequeñísima minoría la que trata de poner palos en la rueda o intenta capitalizar una situación trágica para todo el mundo. Los argentinos van a sancionar a quienes quieran especular con esta situación, quitándoles el apoyo político y el voto.

(Telam)