El hospital de monumentos: restauran esculturas de la capital bonaerense para recuperar la historia

Miércoles 17 Abril, 2024

El hospital de monumentos: restauran esculturas de la capital bonaerense para recuperar la historia

Domingo 27 de Septiembre de 2020

Artistas, arquitectos, ingenieros y técnicos de la Municipalidad de La Plata trabajan en un plan de restauración de casi 600 monumentos, esculturas, placas conmemorativas y estatuas emblemáticas de la capital de la provincia de Buenos Aires.
 

Como parte del proyecto de preservación del espacio local, la comuna avanza en la puesta en valor de los 573 monumentos que forman parte del patrimonio escultórico platense y sufrieron daños por el paso del tiempo o el vandalismo.

La Plata es una ciudad que fue diseñada antes de su fundación, en 1882, por lo que representa un paradigma de planificación urbanística de fines del siglo XIX.

Su trazado, en una perfecta cuadrícula con diagonales repletas de tilos y plazas cada seis cuadras en intersección de avenidas, responde a criterios de organización, equilibrio y orden entre construcciones y espacios verdes.



Entre sus calles adoquinadas, parques, plazas y edificios públicos sobresalen una inmensa diversidad de monumentos, estatuas y esculturas que evocan acontecimientos históricos, recuerdan a personajes salientes de la historia e invitan a pensar en torno a conceptos como la memoria y la soberanía.

Muchos de esos monolitos presentan desde problemas en sus bases y estructuras, como roturas de partes, graffitis o desmejoras estéticas producidas por las inclemencias del tiempo, filtraciones, humedad o, sencillamente, el paso de los años.

En ese sentido, el secretario de Espacios Públicos, José Etchart, precisó que "en lo que va del año, se pudieron en valor cerca de 30 obras de gran valía cultural, histórica y artística", y adelantó que para finales de 2020 se prevé haber intervenido 45 más.

El funcionario detalló que se trabaja "junto a profesionales del arte, quienes estudiaron todos los detalles imprescindibles para intervenir con los criterios artísticos que inspiraron la creación de cada estatua, monumento y placa que se puso en valor" y agregó que, en algunos casos, se remiendan las obras "con los propios autores".



Desde la Comuna explicaron que entre los monumentos más vandalizados se encuentran el de San Martín, frecuentemente graffiteado por movimientos políticos y sociales, y el de Dardo Rocha, que suele recibir pintadas de los simpatizantes de los clubes Gimnasia y Estudiantes.

Otras obras generalmente afectadas son aquellas emplazadas en las plazas San Martín (entre el Palacio Legislativo y la Casa de Gobierno) y Moreno (entre la Municipalidad y la Catedral), donde se producen las manifestaciones con concentraciones masivas en la ciudad.

Allí, se dañan y pintan con cierta regularidad tanto el busto de Alfredo Palacios como el Monumento a Federico Della Croce, o el Portador de la Antorcha Olímpica.

Entre las "intervenciones" más llamativas, en la Municipalidad recuerdan que el monumento a Alfonsín fue vandalizado con el signo de "masón" en toda su figura y Hércules Arquero fue empaquetado con papel de regalo.

El equipo de restauración urbana está compuesto por estudiantes de la Facultad de Bellas Artes provenientes de distintas disciplinas artísticas como pintura, escultura y grabado; así como personal orientado a los oficios de albañilería, carpintería, electricidad.

Además, un grupo de historiadores e investigadores realiza aportes en lo referente al recabamiento de datos de relevancia histórica y confección de los catálogos.

"Se cuenta también con la asesoría de carácter técnico de figuras de gran reconocimiento artístico, como Eduardo Migo, que cuenta con mucha experiencia en el ámbito de la restauración y en el conocimiento afín a las obras que se emplazan en el espacio público", contó a esta agencia Roberto Ciafardo, director de Restauración Urbana.

Sostuvo que "al intervenir una obra realizada por un escultor, se apela a mantener una comunicación fluida con él en pos de respetar los planteamientos originales del artista".
 




Antes de encarar el plan de puesta en valor de estos bienes culturales, la Municipalidad realizó un inventariado de los monumentos y estatuas, formuló un diagnóstico del estado de conservación de cada obra y encaró el plan de restauración de cada una.

En ese sentido, Ciafardo contó que se llevó a cabo una investigación previa con información del Museo Dardo Rocha, de la Biblioteca de la UNLP, del Archivo de Infraestructura de la Nación, de catálogos, de medios de comunicación de distintas épocas "para establecer conexiones entre el presente y el pasado".

Luego, se llevó a cabo un análisis en campo con asesores y técnicos para determinar cómo era esa obra originalmente: se estudiaron las materialidades, las formas, las condiciones estructurales, se realizaron pruebas químicas y físicas, "tratando de afectar a cada monumento lo menos posible en este proceso".

Una vez presentado un panorama general de evaluaciones, se establecieron los planes de intervención respectivos.

La restauración de monumentos es en verdad una empresa en la que cada obra propone siempre un reto diferente, puesto que los materiales son muy variados: bronce, hierro, madera, mármol, granito y mampostería.

A su vez, cada forma artística, y cada estilo propuesto proponen a los restauradores un reto distinto que implica indefectiblemente una investigación previa de cada uno de los bienes.

Ciafardo detalló que cada vez que pueden, se comunican con cada artista para definir el valor cromático propuesto originalmente, para repasar qué piezas se deben reintegrar o refaccionar.

"Respecto a los colores es necesario llevar a cabo cateos y pruebas. En este sentido, contamos con el apoyo institucional del Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica. Una vez que se llega al color original, tratamos de que sea lo más veraz posible, es decir, que sea el color propuesto originalmente por el autor", subrayó.

Una vez terminadas, esas piezas artísticas exhiben placas con códigos QR para que los vecinos y turistas pueden escanear desde su teléfono móvil y obtener toda la información: su autor, su significado, su valor estético, las técnicas implementadas y una reseña histórica.