Desde el gobierno británico aseguran que ya es demasiado tarde para evitar que la variante que actualmente está arrasando en el sur de África llegue a Europa. Es por eso que las adaptaciones de nuevas vacunas han comenzado a realizarse, para que puedan inmunizar de esta nueva mutación. No obstante, uno de los desafíos será la producción a gran escala en el corto plazo.
El instituto científico ruso Gamaleya que desarrolló la vacunas Sputnik V y Sputnik Light sostuvo que sus inoculantes neutralizarán la última de las variantes surgida en África, ya que “han demostrado ser altamente efectivas contra todas” las mutaciones hasta ahora conocidas. No obstante, anunció que comenzó a “desarrollar la nueva versión” de su vacuna contra el subtipo que ha surgido recientemente.
También se conoció que una vacuna británica podría proporcionar una fuerte protección contra la nueva cepa supermutante Ómicron y que ya se encuentra en las etapas finales de prueba. Los resultados de la fórmula que se entregarían en los próximos días se trata de una nueva generación de la vacuna Oxford / AstraZeneca. “Si resultara eficaz, podría estar lista para su uso en cuestión de semanas”, explican sus desarrolladores.
Sir John Bell, un miembro del grupo de trabajo de vacunas del gobierno británico expresó que “Aunque ya ha infectado a muchos sudafricanos y parece transmitirse con preocupante rapidez, las primeras señales son que puede ser menos peligrosa que otras cepas. La gran pregunta es, ¿la gente se está enfermando realmente? ¿Están llenos los hospitales? La respuesta a eso es no. Algunos de mis colegas han llamado, a la nueva variante, un monstruo. Hay mucho pánico. Deberíamos mantener la calma. Necesitamos comportarnos como si esto fuera a crear infecciones revolucionarias. Si no es así, entonces está bien. Si es así, debemos estar preparados”, aseguró Sir John.
Otros de los principales fabricantes de vacunas contra el COVID-19 en occidente, tambien se encuentran modificando los primeros ajustes para adoptar las vacunas a la nueva variante que ya presenta 32 mutaciones. Entre ellos los estadounidenses Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. El primero mencionado informó ayer que en sus laboratorios ya están analizando esta variante para determinar si una de las vacunas más usadas en EEUU y en países europeos podría necesitar algún tipo de ajuste. Por otro lado, Moderna alertó de que las mutaciones observadas en la variante son “preocupantes” y explicó que probará varias dosis de refuerzo de su vacuna para ver cuál es la reacción.
Johnson & Johnson, de los principales laboratorios que comercializa su vacuna en Europa, apuntó que ya está probando la efectividad de su producto “contra la nueva variante de rápida propagación que se identificó en el Sur de África”. También la estadounidense Novavax dijo estar analizando el efecto de sus vacunas contra esta nueva variante.
Dado este panorama internacional, Ómicron; el jefe del laboratorio Moderna dijo que la efectividad de la vacuna que ya se encuentra circulando entre la población, podría ser menor contra la nueva variante. Es por eso que recomendó un refuerzo con dosis más altas para los adultos mayores y para las personas con comorbilidades.
