Con su regreso a la cartera de Seguridad, el abogado y contador Aníbal Fernández vuelve a la gestión del Estado con un rol que conoce bien, la conducción política de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y PSA, un área sensible en la que deberá actuar frente a una demanda social de primer orden, según muestran todas las encuestas.

Reconocido por su ritmo de gestión y por su capacidad para debatir en la TV, un escenario en el que se mueve con soltura y desparpajo, como lo refleja su participación en un programa nocturno del canal C5N titulado con un juego de palabras con su nombre de pila ("Caníbales"), el futuro ministro de Seguridad fue dos veces jefe de Gabinete (2009-2011 y durante 2015).

Con experiencia en medios, pero también un gran conocimiento e interés por las redes sociales, Fernández también ostenta en su currículum haber sido ministro de Producción y secretario general de la Presidencia con Duhalde, como luego ministro del Interior con Kirchner, diputado nacional y senador nacional por la provincia de Buenos Aires.

Como amigo personal del Presidente, algunos estaban extrañados de que no estuviera a cargo de un ministerio desde la llegada al poder del Gobierno. Pero las circunstancias forzaron algunos cambios y Aníbal está de vuelta. Las redes, en llamas.