Semanas atrás la obra social bonaerense IOMA informó un acuerdo con el Colegio de Médicos para suspender el cobro de un “plus” de mil pesos en concepto del módulo GOC (gastos operativos de consultorio). 

Pero ahora, y ante el mismo escenario de conflicto entre los profesionales de la salud y la obra social, médicos de la región implementaron el Bono de Ejercicio Profesional (BEP), también de 1.000 pesos. La medida fue adoptada por los médicos de todas las sociedades científicas de la Región (La Plata, Berisso y Ensenada). 

Ante ese escenario, y tras otra serie de prácticas suspendidas hasta nuevo aviso, los pacientes platenses están furiosos y en los consultorios se vive clima de tensión, por todo el desembolso en efectivo que deben realizar los afiliados de IOMA. 

Según expresaron profesionales de la salud a El Día, “se registraron distintas experiencias en los diez primeros días del BEP. Están quienes afirman que los pacientes lo pagan sin molestia o enojo alguno y otros aseguran que la relación médico-paciente sufrió un desgaste porque no todos están de acuerdo en pagar algo sin recibir un comprobante por el dinero en efectivo que se pagó”.

Lo grave del conflicto es que, ante la falta de acuerdo, muchos pacientes terminan retirándose de los consultorios sin realizarse sus exámenes y retrasando su atención de salud. 

El BEP llegó en reemplazo del bono por Gastos Operativos de Consultorio (GOC) que había sido creado por el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires, y se dejó de cobrar tras una intimación del ministerio de Salud provincial al colegio profesional bonaerense.

En ese contexto, los médicos argumentan lo que generó impacto negativo fue la modificación en copago del Bono B de IOMA, dinero en efectivo que percibían en el acto y ahora pasó a pagarlo la obra social, con la consecuente dilación, que representa una pérdida ante la alta inflación. Vale recordar que IOMA representa más de la mitad de los pacientes que concurren a consultorios, y en algunos casos llega hasta el 70% por ciento. 

En el IOMA, por su parte, entienden que el bono podría ser considerado como cobro indebido pero para que llegue a esa instancia, los afiliados deben denunciar la situación.