El jueves de la semana pasada, durante el acto encabezado por Cristina Fernández de Kirchner en el marco del Día de la Militancia, la propia vicepresidenta cuestionó el hecho de que no se desplieguen miles de gendarmes en el Conurbano bonaerense para poner la mirada en los lugares que más sufren la inseguridad, en vez de mantener los efectivos en la Patagonia donde “no sabemos qué están haciendo”.

Las declaraciones de la dirigente del peronismo causaron molestias en los sectores no kirchneristas del oficialismo. El primero en salir al cruce y exponer sus diferencias fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y ahora fue la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien se refirió al pedido de la vicepresidenta.

Al ser consultada en conferencia de prensa, Cerruti explicó que “las fuerzas federales tienen que ser pedidas por los gobiernos provinciales” y sostuvo que “la seguridad, no solo en provincia de Buenos Aires, sino en todo el país, es una preocupación constante del Gobierno nacional”.

Por otra parte, la funcionaria dejó en claro que, en caso de existir un pedido por parte del Gobernador Axel Kicillof, la solicitud será analizada por Aníbal Fernández para tomar una determinación. Sin embargo, desde la Casa de Gobernación aseguran que la presencia de gendarmes en las zonas calientes del Conurbano “es un reclamo desde el día uno de nuestro Gobierno”.

El equipo de trabajo de Kicillof argumenta que la solicitud fue elevada, en primera instancia, durante la gestión de Sabina Frederic y, en el último tiempo, en plena gestión de Aníbal Fernández. Al tiempo que marcaron que no se trata de una nota de Gestión Documental Electrónica (GDE), sino que se debe coordinar entre el Ministerio de Seguridad nacional y el bonaerense, a cargo de Sergio Berni.