Según informó la Comuna, será por única vez entre las 18 y las 22 horas y podrán comercializarse comestibles envasados o de tipo parrilla y gaseosas, no pudiendo expender bebidas alcohólicas. En ese sentido, los puestos deberán mostrar el nombre del momo y de su responsable y, de estar emplazado en un domicilio, contar con un permiso escrito del propietario del lugar y de los dos vecinos linderos.

En caso de ser construido sobre ramblas o plazas, en tanto, podrá tener un gazebo no mayor a cuatro metros, el cual deberá ser de color blanco, armarse en el momento y desarmarse al cierre de la venta. “La limpieza del lugar y retiro de elementos y restos de comida utilizada se efectuará en un tiempo no mayor a dos horas de cerrado el puesto de comestibles”, aclaró la Comuna.

Cabe aclarar que la colocación de los espacios gastronómicos deberá ser previamente aprobada por las áreas de Cultura, Espacios Públicos y Convivencia y Control ciudadano.