El momento de las fotos de unidad

Viernes 19 Abril, 2024

El momento de las fotos de unidad

Viernes 20 de Mayo de 2022

Juntos por el Cambio se dispone a allanar los conflictos internos hoy, en una cumbre en La Matanza. En nuestra ciudad, Garro llamó a mantener la cohesión y a “hablar con todo el mundo”. El posible camino a la gobernación y el papel de los intendentes.

La semana pasada anticipábamos, desde este mismo lugar, que al intendente platense, Julio Garro, se le abría un espacio para competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, luego de un traspié de Néstor Grindetti, su socio en Hacemos Juntos, el partido que busca captar a los peronistas desencantados con el kirchnerismo y la administración de Alberto Fernández.

Y fue el propio Garro quien, en una entrevista de alto perfil, confirmó hace pocos días que considera esa posibilidad, aun después de actuar como anfitrión de Diego Santilli, quizás el principal candidato de Juntos para gobernar la provincia. Consultado sobre la opción de prolongar su estadía en la intendencia, dijo que para la ciudad de las diagonales sería una buena idea “generar más candidatos”. Aun así, advirtió, aunque no en estas palabras, que no son muchos los que están en condiciones de tomar las riendas en territorio platense y que podría optar por presentarse otra vez como aspirante a intendente, “para que la ciudad no sea manejada por La Cámpora”.

La advertencia, que Garro viene repitiendo cada vez que tiene la oportunidad, puede sonar exagerada, pero transmite con efectividad su intención de guardarse como plan B la posibilidad abierta por la reciente modificación legal que les permite a los intendentes optar a un tercer mandato, que antes les estaba vedada. Y es que la competencia por la candidatura a la gobernación es nutrida dentro del frente opositor.


Los caudillos locales, al frente


Hablando de intendentes, en las últimas semanas se han vuelto figuras centrales. El Frente de Todos ya se venía apoyando fuertemente en los jefes comunales, tanto para traccionar votos como para llevar al territorio políticas difíciles (el control del congelamiento de precios) e incluso para sumarlos a la gestión (Martín Insaurralde, por ejemplo, pasó de gobernar Lomas de Zamora a coordinar el gabinete de Axel Kicillof).

Ahora, los líderes municipales del PRO salieron con fuerza a la escena. Se juntaron casi todos en La Plata, convocados por Garro, que busca convertirse en un primus inter pares y sumar también, como dijimos arriba, a los peronistas que quieran saltar el charco. Entre los caudillos municipales del PRO que adoptaron un alto perfil está Diego Valenzuela, mandamás de Tres de Febrero, que hace rato se anotó en la carrera por el sillón de Dardo Rocha. También Guillermo Montenegro, de Mar del Plata, rivalizó frecuentemente y públicamente con el gobernador. Javier Iguacel, de Capitán Sarmiento, es el elegido por Patricia Bullrich, la presidenta del partido, como posible postulante a reemplazar a Kicillof. Es decir que ya hay al menos dos intendentes “amarillos” en la carrera.


Dentro de Juntos, todo; fuera de Juntos, nada


El platense ha sabido sortear en estos días varios cimbronazos, el más reciente de ellos protagonizado por referentes de la rama juvenil del PRO, tras la partida (teñida de amargura) de Fernando Ponce, otrora presidente del Concejo Deliberante. Su salida generó asperezas entre la diputada provincial Julieta Quintero, peleada con Ponce, y el funcionario municipal Agustín Scotti. La legisladora terminó imponiéndose, como lo informaba InfoPlatense el martes. Antes había bajado la tensión con el radicalismo al designar al referente de Evolución Pablo Nicoletti en el gabinete.

En los últimos días, Garro procuró generar varias fotos de concordia. Se mostró tabajando junto a Quintero y lideró, el martes y ayer, sendas reuniones en las que encargó a los propios no ceder al internismo “para llegar al 2023 en unidad”.

Ocurre que la interna del frente a nivel nacional está que arde, a partir de la intervención de Mauricio Macri con definiciones sobre la relación entre el PRO y el radicalismo, por ejemplo (es un calco de lo ocurrido con Grindetti en la provincia: el partido amarillo se resiste a los acuerdos con los respectivos gobiernos).

Hoy se reunirá en La Matanza (¡nada menos!) la mesa nacional de la coalción para descomprimir las tensiones internas y, quizás, revocar el rechazo a Javier Milei que se había plasmado en un comunicado y que ya desandó Bullrich. Garro se adelantó a ambas cosas, apelando a la unión e incluyendo a Milei en su máxima de que “hay que hablar con todo el mundo”.