En los últimos días, el Papa Francisco fue noticia en nuestro país luego de que se conocieran sus declaraciones sobre la realidad Argentina en el marco de una entrevista con la agencia de noticias Associated Press. Rápidamente, el Gobierno nacional salió a dar una respuesta para intentar despegarse de las críticas del Sumo Pontífice.

“Lo que debo decir es que mientras gobernó Perón otra era la realidad argentina”, sostuvo Alberto Fernández, y agregó: “Cuando empezaron a sucederse gobiernos dictatoriales, siempre regidos por las lógicas liberales y conservadores, generaron lo que generaron”.

Recordemos que, al ser consultado por la situación que atraviesa nuestro país, el Papa Francisco había planteado: “En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5%, hoy la pobreza está en el 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”. Además, consideró que “Argentina en este momento tiene un nivel de inflación impresionante” y aclaró: “No hago política, leo los datos”.

Estas afirmaciones penetraron en el oficialismo de forma tal que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, fue la primera en salir a interpretar la palabra de Francisco: “Cuando el Papa dice que la política hizo que esta economía estuviera como está, todos sabemos que esto es producto de los cuatro años de macrismo. Todavía estamos remontando lo que sucedió en esos cuatro años de macrismo”.

Mientras que otros integrantes del Gabinete instalaron la idea de que no se trató de una crítica al Gobierno actual, sino que “el Papa hizo un análisis en general que todos compartimos, habla desde el año 1955 en adelante”.

Cabe destacar que la relación entre el Gobierno y el Vaticano no pasa por su mejor momento. Tras los primeros acercamientos en el inicio de la gestión, el Sumo Pontífice tomó distancia con la administración de Alberto Fernández. De hecho, mantuvo una sola reunión de 25 minutos con el Presidente, que posteriormente intentó conseguir una nueva audiencia con el Papa aunque no tuvo éxito.