El segundo mes del año llega con diferentes incrementos en bienes y servicios regulados que presionarán al alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Si bien el mayor impacto lo tendrá la actualización de las tarifas energéticas, otros rubros claves también registrarán aumentos.

TARIFAS

En febrero, aquellos usuarios considerados de ingresos altos y quienes no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE) para pedir los subsidios se toparán con facturas más caras debido a la segmentación que lleva adelante la Secretaría de Energía. Los incrementos se ubicarán en torno al 30% e incluirán aquellos usuarios que realicen un consumo mayor a los 300 kwh por mes.

COMBUSTIBLES

La nafta y el gasoil tendrán un incremento del 4% en febrero y otro del 3,8% en marzo para completar el esquema del 17% aplicado en el período diciembre 2022-marzo 2023, tal como acordaron el Gobierno nacional y las empresas YPF, Shell, Axion y Puma a través del programa Precios Justos.

PREPAGAS

A partir de febrero, las empresas de medicina prepaga comenzarán a aplicar una nueva fórmula para el aumento de cuotas que toma en cuenta el índice de variación salarial, mejor conocido como Ripte. De esta manera, quienes perciban hasta seis salarios mínimos afrontarán una suba del 4,91%.

TELEFONÍA, TELEVISIÓN E INTERNET

El Gobierno, a través del Enacom, autorizó aumentos de hasta 9,8% en febrero y 7,8% en abril para los servicios de telefonía fija y móvil, internet y televisión por cable y satelital. Sin embargo, las grandes proveedoras se encuentran protegidas por medidas cautelares que les permitirán disponer sus propias tarifas por encima de lo habilitado por el Gobierno.

ALQUILERES

Los inquilinos que tengan que realizar la actualización anual en febrero de este año afrontarán aumentos cercanos al 85,88%, según el índice establecido por la Ley de Alquileres. Así las cosas, se estima que un contrato de $50.000 mensuales pasaría a costar unos $92.938 tras la renovación.