En la jornada de ayer, uno de los 10 drones que había adquirido la Provincia a través del Ministerio de Seguridad quedó destruido tras sufrir un impacto mientras se llevaban adelante las pruebas de los flamantes CW-100 diseñados por la empresa china JOUAV.

El contratiempo tuvo lugar en horas del mediodía, cuando el personal de la firma contratada se encontraba instruyendo a los policías en el aeropuerto de La Plata. Desde el Gobierno bonaerense aseguran que el drone se le cayó a la empresa y quedó completamente destruido mientras se desarrollaba la capacitación a los efectivos que iban a estar a cargo del manejo.

Se trata de una de las diez unidades adquiridas el año pasado por el Ministerio de Seguridad conducido por Sergio Berni, que invirtió alrededor de 7 millones de dólares en los equipos con el objetivo de destinarlos a la Policía Rural para que realicen misiones de largo alcance y tareas de vigilancia automatizada.

Según precisaron, estas aeronaves tienen cinco metros de envergadura, un peso de 115 kilos, capaz de desarrollar una velocidad crucero de 105 kilómetros por hora, con una autonomía de vuelo de 10 horas, capacidad de carga útil de hasta 25 kilos y enlace de datos máximo de 200 kilómetros.

Vale remarcar que los dispositivos no cuentan con cámaras de visión nocturna y, además, no pueden utilizarse cuando se registran inclemencias climáticas. La inversión de la Provincia implicó también el pago de una suma millonaria para capacitar al personal. El propio Berni había viajado a Sudán para analizar el funcionamiento y cerrar la compra de los drones en junio del año pasado.