Luego del tenso episodio que vivió ayer en Brandsen cuando una mujer lo increpó durante un acto, el Gobernador Axel Kicillof dialogó con Radio 10 y dejó fuertes definiciones electorales. “Estamos trabajando con Verónica Magario, en principio mi fórmula está cerrada”, anticipó el mandatario bonaerense, que repetiría la misma receta con la que llegó a la Casa de Gobernación en 2019.

Mientras que al ser consultado por la posibilidad de competir con Victoria Tolosa Paz en unas PASO provinciales, sostuvo: “No tengo ningún problema. Lo dije ya en febrero y después en una reunión con el PJ lo volví a decir: no tengo ningún problema de que en la provincia haya una PASO con el o la compañera que quiera presentarse a discutir sobre el mejor proyecto de provincia. Supongo, obviamente, que siempre es en el marco de ideas comunes”.

Las declaraciones de Kicillof llegaron tras las chicanas que lanzó la ministra de Desarrollo Social en la jornada de ayer cuando, alineada con Daniel Scioli, expresó: “Yo voy a competir, no está claro contra quién, la única persona que lo sabe es Cristina Kirchner, porque aún no saben quién es el candidato”.

Kicillof afirmó que “estamos haciendo una tarea en la provincia que tiene que ver con una transformación profunda” y remarcó que “luego las necesidades de la época y las candidaturas en las listas hay que resolverlas”. Todo indica que Wado de Pedro encabezará la lista del kirchnerismo, que respaldará el proyecto de reelección del Gobernador bonaerense.

Si bien el mandatario consideró que los rumores que circularon en torno a una posible candidatura presidencial representan “un halago”, dejó en claro que “no es una cuestión personal, no son aventuras. No es ‘yo quiero tal cosa’. No es primera persona del singular lo que importa acá, si no una propuesta, un armado con las mejores candidaturas en cada lugar”.

Con este panorama, la posibilidad de una lista de consenso detrás de Wado de Pedro quedó descartada. El kirchnerismo no tuvo más opción que ceder ante los dirigentes que buscan conservar el caudal de votos de Alberto Fernández y, a falta de 22 días para que se presenten formalmente las listas, el Frente de Todos se inclina por las internas para dirimir sus candidaturas.