El Gobierno ha promulgado un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que redefine por completo la manera en que se ajustarán las jubilaciones en Argentina. Esta nueva fórmula, publicada bajo el número 274/2024 en el Boletín Oficial, busca asegurar que los ingresos de los jubilados no se vean erosionados por la inflación.

El cambio no se hará esperar, ya que en abril se otorgará un aumento extraordinario del 12,5% como adelanto, mientras que para junio, mes en el que tradicionalmente se realizaba el ajuste, se implementará otro incremento siguiendo la nueva fórmula.

Esta decisión, según el Gobierno, surge de la necesidad de actuar rápidamente para proteger a los jubilados de la creciente inflación y garantizarles un nivel de vida digno. Para ello, se consideró fundamental establecer una fórmula de movilidad que refleje de manera precisa y oportuna las fluctuaciones del costo de vida.

La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) jugará un papel clave en la implementación de estos cambios, entregando adelantos incrementales a partir de abril, garantizando que los adultos mayores no se vean perjudicados durante la transición hacia el nuevo sistema.

La crítica hacia la fórmula de movilidad anterior ha sido contundente por parte del Gobierno. Se señala que esta combinación de factores, que incluía el crecimiento de la recaudación y el aumento de los salarios, no lograba proteger adecuadamente el poder adquisitivo de los jubilados. Se la tacha de ineficiente y poco transparente, pues su complejidad dificultaba su comprensión y control por parte de la ciudadanía.

Con este nuevo enfoque, el Gobierno busca no solo corregir los errores del pasado, sino también sentar las bases para un sistema de seguridad social más eficaz y justo. A partir de julio, los jubilados podrán tener la certeza de que sus ingresos se ajustarán conforme a la realidad económica del país, proporcionándoles una mayor estabilidad y protección frente a la inflación.