La medida, que comenzó a la medianoche de este jueves, ha dejado sin servicio no solo a La Plata, Berisso y Ensenada, sino también a toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La situación no parece mejorar en el corto plazo. Los choferes advierten que si las empresas no regularizan los pagos durante el día, el paro podría prolongarse en los próximos días.

El miércoles, tras un cuarto intermedio entre el sindicato y las cámaras empresariales del transporte, la negociación no tuvo éxito. Las partes no lograron llegar a un acuerdo, lo que desencadenó la profundización de la protesta por parte de los choferes. Según fuentes gremiales locales, las negociaciones fracasaron, y ahora los trabajadores están a la espera de que se abonen los aumentos acordados en las paritarias para volver al trabajo.

"Si aparecen los 250 mil pesos de diferencia, trabajamos normalmente", había afirmado Roberto Fernández, secretario general de UTA a nivel nacional, después de una reunión el lunes. Sin embargo, este compromiso no se ha cumplido.

¿Qué líneas de micros están afectadas por el paro? Según información recabada, todas las líneas municipales y provinciales, incluidas aquellas que conectan La Plata con la Capital Federal, están fuera de servicio.

Inicialmente, se especulaba que algunas líneas como la 275, 307 y 506 podrían no sumarse al paro, pero finalmente los choferes de esos servicios decidieron unirse a la medida, dejando la región completamente sin servicio de transporte público.

La UTA emitió un comunicado en el que responsabiliza a las empresas por la falta de acuerdo y por la situación actual. En el comunicado, se menciona que los trabajadores estarán presentes en las empresas al comienzo de la jornada exigiendo el pago del 100% de los salarios como requisito previo para retomar sus labores.

En la práctica, esta protesta se traduce en una retención de tareas por parte de los choferes, quienes se presentarán en las terminales pero no prestarán servicio hasta que se refleje el aumento salarial que reclaman.

El comunicado, firmado por Fernández, culpa directamente a las cámaras empresariales por la situación actual, señalando que se niegan a pagar los salarios acordados a pesar de los subsidios aportados por los gobiernos nacional y provincial.

¿Cuáles son las demandas de la UTA? El sindicato denuncia que las empresas no están cumpliendo con lo acordado en las paritarias. Se acordó un aumento promedio del 17,25% para enero y febrero, además de una suma fija de $390.000 dividida en dos tramos, que llevaría el sueldo básico a $1.088.160.

Por otro lado, las empresas argumentan que, a pesar del aumento de tarifas implementado por el Gobierno en febrero, están recibiendo menos dinero. Actualmente, reciben $624,63 por usuario, con el 67% proveniente de subsidios y el 33% restante de los pasajeros. Las cámaras del sector reclaman una deuda de $10.000 millones que el Gobierno mantiene en concepto de subsidios.