El Banco Ciudad fue uno de los pioneros en lanzar sus líneas de crédito, ya disponibles para el público. Pero ahora, se suman al juego el Banco Hipotecario, el Supervielle y el Banco Del Sol, cada uno con sus propias propuestas.

Estos créditos se basan en la modalidad UVA, que tuvo sus desafíos durante el Gobierno de Mauricio Macri debido a la inflación, que volvió las cuotas pesadas para muchos beneficiarios. Sin embargo, en la actualidad, la morosidad de los tomadores de estos créditos es la más baja en el mercado local, con aproximadamente el 90% de los pagos al día, lo que ha despertado un renovado interés en esta opción.

El Banco Supervielle ofrece préstamos sin límite de monto y con un plazo de devolución de hasta 30 años. La tasa es del 4% el primer año y luego del 5% en UVA para aquellos clientes que cobren su salario en el banco, mientras que para el resto es del 8%. Los ingresos mínimos requeridos son de $1 millón y la cuota no puede superar el 25% del ingreso. Para ampliación o refacción, el ingreso mínimo es de $450.000.

Por su parte, el Banco Ciudad ofrece un monto de hasta $250 millones y un plazo de devolución de 20 años, con una tasa nominal anual del 5%. La cuota no puede exceder el 25% del ingreso y se financia hasta el 80% del valor total de la propiedad.

El Banco Hipotecario también ofrece un monto de hasta $250 millones, pero con un plazo de devolución de 30 años. La tasa inicial es del 4,25% en UVA y luego del 8,5% para el resto del préstamo, aplicable a clientes. Los ingresos mínimos requeridos son de $809.600 y la cuota no puede superar el 25% del ingreso. Además, ofrecen una línea especial para ampliación y refacción, con un máximo de $125 millones.

Finalmente, el ICBC ofrece un monto máximo de $250 millones, con un plazo de devolución de hasta 15 años. La tasa es del 5% en UVA para clientes y del 7,5% para el resto. La cuota no puede superar el 15% del ingreso y se financia hasta el 75% del valor de la propiedad. Además, incluyen una cláusula anti inflación que permite una extensión del plazo original si la cuota ajustada por inflación supera en más de un 10% a la cuota ajustada por el índice de salarios.