Luego de tres semanas de huelga y de un conflicto que afectaba a unos 70 mil usuarios, los choferes de la línea Este lograron hoy que la empresa y el gremio reconozcan sus demandas. Tras una audiencia (la tercera en una semana) en el Tribunal de Trabajo Nº1, se firmó un documento en el que se conceden a los trabajadores los tres puntos que reclamaban: la reincorporación de todos los despedidos, una mesa de diálogo para debatir los "malos tratos" a los que dicen ser sometidos, y la apertura de elecciones para delegados de la UTA.
Entre este miércoles y el jueves, los choferes volverán a manejar los colectivos que circulan aún con un servicio limitado. "Estamos mejor que nunca", describió Fernando Chirdo, uno de los trabajadores. Y agregó que el festival que habían organizado para hoy a las 17 como forma de protesta se hará de todas maneras, ahora para festejar.