Quimey Ramos es una profe de inglés de la escuela 16 de Ensenada. Tiene 22 años y, cuando apenas cumplió los 21, tomó una decisión que la completó: cambió su identidad. Un día comenzó a ser la mujer que siempre había querido ser. Más allá de su historia personal, Quimey rescata la lucha del conjunto que fue lo que le permitió ser lo que hoy es. “Sin nuestra lucha, hoy no podría ser mujer ni docente trans”.

La conciencia del trabajo junto a un colectivo de personas que avanzó en el campo cultural y legal es lo que le despertó a Quimey la idea de conformar la primera red nacional de docentes trans: “Estoy haciendo una campaña para encontrar a todos los docentes trans del país porque creo que tenemos un potencial enorme. Estar en contacto nos fortalece y es importante salir de esta soledad aparente en la que nos obligan a vivir. Es una forma de mostrarse como sujetas políticas referentes de esta sociedad”.

“Los medios nos convocan por cuestiones policiales para contar nuestras historias de vida desde la lástima o desde lo heroico y hay una cuestión muy interesante desde lo heroico que tiene que ver con que ‘a pesar de todas las adversidades la seño Quimey consiguió…’. Lo heroico tiene la capacidad de constituirse desde un particular que tiene que ver más con lo excepcional y que no se corresponde con el resto de sus pares. Esto es individualizar una historia y por eso yo trato de destacar que todo esto es fruto de una lucha colectiva”, dice Quimey a la hora de intentar dimensionar la lucha conjunta.

En ese sentido, la docente describe que su presente no hubiese existido sin los logros que –según su impresión- se conquistaron en los últimos 10 años. “Nada de esto hubiese sido posible porque no había leyes que me amparen y no sólo eso sino que había leyes que nos perseguían. Los edictos policiales perseguían a las personas trans a las que se podía detener por ‘sospecha de homosexualidad’ o ‘por llevar dos prendas del sexo opuesto’. En ese contexto yo no hubiese podido ser docente ni mi historia personal hubiese existido”.

La conformación de la primera red de docentes trans tiene como principal objetivo ocupar un espacio en el entramado social que les dé identidad y peso propio, más allá de sus historias “heroicas” y personales.

“Tenemos que conseguir ser consideradas sujetas políticas con opinión. Vamos a tener igualdad cuando, en lugar de convocarme a mí para hablar de mi historia personal, me convoquen para opinar sobre algún tema relacionado a la educación, a la salud, a la seguridad o a cualquier tema de interés público. Eso es igualdad. Tenemos que ser consideradas sujetas políticas y que nuestra opinión importe a la hora de debatir cuestiones de la sociedad”, explicó.

Los docentes trans y las personas interesadas en participar de la iniciativa que está llevando adelante la docente se pueden contactar a través del Facebook de Quimey Ramos o al mail quimeysolramos@gmail.com.

Educación Sexual Integral y la polémica con Aguer

Uno de los principales temas que se va a trabajar dentro de la red nacional de docentes trans va a ser la ley de Educación Sexual Integral (ESI), que en la ciudad de La Plata particularmente ha estado en la mesa de discusión después de que el Arzobispo platense, monseñor Aguer, tomara la decisión de que en las escuelas privadas religiosas no se trabaje el tema de identidad de género.

“Lo mínimo que va a salir de la red nacional de docentes trans es una revisión de la Ley de Educación Sexual Integral, con una perspectiva abordada desde las personas transgénero. La ESI no tiene un abordaje crítico del lugar que ocupamos las identidades dentro de este mundo patriarcal”, contó Quimey quien sostiene que esta ley habla de la diversidad pero parte de que lo normal es que haya nenes y nenas, marca que hay algo que es normal y otras cosas que son los diversos.

Al hablar de educación sexual inevitablemente surgió la figura de Monseñor Aguer. Quimey cuestionó la decisión tomada por el representante de la Iglesia Católica platense de prohibir el dictado de educación sexual en las escuelas privadas religiosas y en ese sentido indicó que Aguer está “pasando por sobre una ley nacional” y consideró que “más allá de que él tenga poder sobre dichos espacios, ninguna persona ni ningún culto tiene derecho a pasar por encima de una ley nacional”.

“Si pensamos que el Estado es laico y hay una ley nacional que habla de identidad de género autopercibida tenemos derecho a hablar en las escuelas católicas de identidad de género. En las escuelas católicas también hay personas del LGTV que tienen derecho a un acceso igual y a poder vivenciarse libres”, aseveró.

Antes de finalizar fue clara y contundente al referirse a Aguer e indicó que “su actitud es algo que se debe denunciar y se debería comenzar una campaña para retroceder con una decisión que es inconstitucional”.