Empleados de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) que continúan en asamblea permanente por el reclamo del pago de horas extras recibieron esta mañana con una ruidosa protesta al presidente del organismo, el ingeniero Pablo Romanazzi, a quien señalan como responsable del atraso de los pagos y quien hizo “promesas que no cumplió”.

El titular de la CIC volvió de España en medio de un conflicto que lleva semanas y moviliza a cientos de trabajadores del organismo, quienes días atrás marcharon al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Con cánticos y bombos hicieron sentir su descontento a Romanazzi.

Días atrás, los trabajadores se manifestaron hasta las puertas del Ministerio de Ciencia (54 entre 2 y 3) en lo que configuró un nuevo reclamo por el pago de horas extras que los mantiene en asamblea permanente desde hace varias semanas. En esta ocasión, la movilización estuvo motivada por lo que, aseguran, es otra promesa incumplida: autoridades del Ministerio de Ciencia habían dicho a los trabajadores que este jueves iban a concretar una reunión con funcionarios del Ministerio de Economía para intentar dar solución al conflicto. Sin embargo ese encuentro no sucedió, por lo que los trabajadores decidieron volver a las calles.

El conflicto afeca directamente a 150 trabajadores de la CIC que desde comienzos de septiembre se mantienen firmes en un relamo: piden que se cumpla con lo acordado en una mesa técnica en el Ministerio de Trabajo, donde Romanazzi prometió el pago de las horas extra, pero no lo cumplió. Ese reclamo motivó a los trabajadores a la retención de tareas y a la realización de distinas movilizaciones, que los llevaron en más de una oportunidad a las puertas de Ciencia y Tecnología.