Los alumnos de la escuela de 7 y 601 que se incendió el domingo pasado tuvieron un especial retorno a clases este jueves: mientras que los más pequeños (5° y 6° de la Primaria 23) retomaron las actividades en las instalaciones de la escuela Santa María de Los Ángeles, ubicada en 8 y 81; los estudiantes de la Secundaria 81 utilizaron parte de los pocos salones que quedaron en pie luego del siniestro del fin de semana. Según se supo, la rutina se mantendrá así hasta la finalización del ciclo lectivo 2017.

Para el caso de la Primaria 23, los directivos y docentes debieron montar un operativo especial para trasladar a los chicos desde la sede de barrio Aeropuerto hasta Villa Elvira. El viaje de ida fue todo expectativa e incertidumbre para los alumnos de 5to. y 6to. grado que, además, preparan una venta de viandas solidarias para este domingo, en el "Rincón de los amigos". Allí ofrecerán distintos platos con el fin de recaudar dinero para poder viajar a Las  Toninas a conocer el mar, un sueño para que el que trabajaban duramente desde antes del incendio.

Cuando llegaron a 8 y 81, los pequeños disfrutaron de una agradable sorpresa de bienvenida: fueron recibidos por un pasacalle bajo el lema “Nadie vive para sí mismo”, confeccionado pro los alumnos de la escuela Santa María de los Ángeles. Ese gesto de amabilidad le puso una cuota emotiva a la mañana de cientos de chicos que trataban de acostumbrarse al nuevo espacio, que será el que los hospedará de aquí hasta que finalice este ciclo lectivo.

De este modo, los chicos de 5º y 6º grado tendrán una rutina especial para poder trasladarse a las instalaciones de 8 y 81: se reunirán cada día poco antes de las 8 de la mañana en la puerta de la Primaria 23. De ahí subirán a cinco micros de línea que gestionó la Municipalidad para  que se haga el traslado.

En tanto, las autoridades y docentes, por estas horas ponen énfasis en la necesidad de encarar cuanto antes la construcción del nuevo edificio para arrancar el ciclo lectivo 2018 en la sede de barrio Aeropuerto.

Cabe recordar que el último domingo se produjo el incendio en la sede de 7 y 601, que compartían la Primaria 23 y la Secundaria 81. Allí intervinieron dos dotaciones de bomberos, pero más allá de sus esfuerzos y de haber contrarrestado la furia de las llamas no pudieron evitar el deterioro edilicio. El fuego devastó aulas, mobiliario y el pasillo principal, donde dejó paredes y pisos cargados de hollín por el lamentable hecho. Las llamas consumieron casi el 70% de las instalaciones.

En este marco, los alumnos de la secundaria retomaron las clases en las pocas aulas que se mantuvieron en pie tras el siniestro.