Cercan al sospechoso del doble crimen de Punta Lara: “Me mandé una cagada”

Lunes 29 Abril, 2024

Cercan al sospechoso del doble crimen de Punta Lara: “Me mandé una cagada”

Martes 07 de Febrero de 2017

Fue lo que dijo Hugo Hidalgo al anunciarle a los compañeros que renunciaba al trabajo. En el fondo de la casa que alquilaba la Policía encontró los cuerpos enterrados. Una familiar pide ayuda desde Perú para venir a buscar los cuerpos.

“Me mandé una cagada”. Eso fue lo que Hugo Hidalgo les dijo a sus compañeros al anunciarles que renunciaba a su trabajo. En el fondo de la casa que alquilaba, en Punta Lara, la Policía halló enterrados los cuerpos de Maruja Pérez Chacón (50) y su hija Shirley Cielo Barrientos (15). Otra hija y hermana de las mujeres asesinadas pide ayuda desde Perú para venir a buscar los cuerpos.

Susana González, secretaria de Seguridad del municipio de Ensenada, fue quien reveló los dichos del sospechoso a sus compañeros de trabajo. La funcionaria confirmó además que el sospechoso alquilaba la vivienda en cuyo fondo, a un costado de la parrilla, fueron hallados desnudos y envueltos en nylon y frazadas los cadáveres de las víctimas. El propietario del inmueble dio detalles sobre Hidalgo.

“Los cuerpos de madre e hija fueron hallados enterrados cerca de la parrilla de la casa, a casi un metro de  profundidad, en un pozo de unos dos metros de largo por uno de  ancho. Primero estaba el de la chica y debajo el de su madre”, detalló González.

En tanto, una hija y hermana de las víctimas peruanas aseguró que su madre había conocido al sospechoso a través de un hombre con el que había entablado una amistad y que le había ofrecido trabajo.

Kimberly, hija de Chacón Pérez y hermana de Shirley, aseguró esta mañana desde Perú que ella comenzó la búsqueda al no tener noticias de sus familiares y recordó que dos días después de sus desapariciones llamó a su madre y atendió el teléfono un hombre que le dijo "no está, no está".

La mujer contó que su madre conoció hace dos meses a un hombre, al que identificó como Hugo Marcos Anielo, quien le ofreció trabajo como barrendera en una empresa de limpieza y le aseguró que iba a "ganar mucha plata",.

"Era un hombre muy amable, muy atento, es más, yo hablé con él por teléfono porque mi mamá nos había presentado. Él me dijo 'yo las voy a cuidar a tu mamá y a tu hermana, quedate tranquila", recordó Kimberly.

La mujer contó que Anielo conformaba un grupo con otros tres hombres, entre ellos el ahora buscado por el doble crimen, Hidalgo.

"Entre esos cuatro hombres había tres argentinos y un haitiano. Le ofrecen trabajo de barrendera y mi mamá era enfermera, trabajaba en un geriátrico de lunes a domingos, sin descanso", aseguró.

"Pero solamente ese hombre iba a la casa -agregó Kimberly-, le preguntaba cómo estaba, era un amigo supuestamente muy amable, las apoyaba moralmente y se ganó la confianza".

Según la familiar de las víctimas, fue ahí cuando le ofreció a su madre trabajo y le dijo que también podía sumar a su hija adolescente, ya que necesitaba en total cinco chicas.

Sobre el día de la desaparición de sus familiares, la mujer dijo que el amigo invitó a su madre a su casa a comer "una picada" y que desde ese día no supo nada más de ella ni de su hermana.

"Yo creo que todos participaron, mi madre era una persona muy apegada a mi hermana, que era una chica joven bonita, ellos han abusado de ella", estimó Kimberly.

Finalmente, la mujer recordó que el 30, dos días después de perder contacto, llamó a su madre y atendió su teléfono un hombre que le dijo "no está, no está" y luego cortó la comunicación y apagó el celular.

Kimberly pidió ayuda a las autoridades para poder venir a la Argentina a buscar los restos de sus familiares y llevarlos a Perú.