La decisión del gobierno bonaerense de avanzar con la utilización del edificio de 7 entre 45 y 46, donde fue violada y asesinada Sandra Ayala Gamboa, para que allí funcionen oficinas de la agencia de recaudación ARBA, empezó a corporizarse en la fachada del mismo, donde ya fue desmantelado parte del mural que recuerda a la joven. Específicamente fue quitada la representación de su rostro, la cual estaba ubicado en la puerta de acceso.

Así las cosas, todo indica que las autoridades ya intervinieron en local para empezar a aconodicionarlo. Esa decisión se contrapone con el pedido de la familia de la chica, específicamente de su madre Nely Gamboa, quien viene reclamando el sitio sea destinado a un centro de atención a las víctimas de violencia de género.

Hay que remontarse a apenas tres semanas atrás para recordar una conferencia de prensa de la mujer, en la que denunció que "pretenden borrar el asesinato" de su hija. En ese momento presentó una nota para pedir que no se instalen las oficinas públicas en el lugar. 

La multisectorial que acompaña a Nelly presentó un proyecto en la Cámara de Diputados bonaerense para que en este establecimiento se brinde asesoramiento gratuito y asistencia integral e interdisciplinaria a las mujeres con el fin de prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres.

Sandra Ayala Gamboa tenía 21 años y había llegado a La Plata desde su Perú natal con el sueño de estudiar medicina. Llevaba unos pocos meses residiendo en la ciudad cuando, por medio de un conocido de la pensión en la que vivía, le llegó una oferta laboral para convertirse en niñera. El 16 de febrero de 2007 salió para encontrarse con el hombre que le había prometido trabajo. Desde allí, nada más se supo de ella hasta una semana después, cuando su cuerpo sin vida fue encontrado en el edificio de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA).