El Indio Castillo se declaró “víctima” de los organismos de derechos humanos

Domingo 05 Mayo, 2024

El Indio Castillo se declaró “víctima” de los organismos de derechos humanos

Lunes 28 de Agosto de 2017

Fue en el marco del juicio por delitos de lesa humanidad que se lleva a cabo en su contra como integrante de la CNU, antes y durante la dictadura cívico militar.

Carlos "el Indio" Castillo, integrante de la organización terrorista de ultraderecha CNU en los años '70, se presentó a sí mismo como víctima y atacó a agrupaciones de izquierda y de derechos humanos, al declarar en el juicio en el que está imputado por secuestros y homicidios cometidos por ese grupo paraestatal en 1976.

"En esa guerra tuve atentados, enfrentamientos callejeros, fui herido y los que vienen a llorar acá son los que dicen que estuvieron desparecidos, pero cobraron y andan por ahí", dijo el acusado por crímenes cometidos en algunos casos antes y en otros después del comienzo de la última dictadura.

En este juicio por crímenes de la CNU en La Plata en el que comparte el banquillo de los acusados con José “Pipi” Pomares, Castillo está imputado por el secuestro y homicidio de Carlos Antonio Domínguez y por el secuestro de Roberto Fiandor, cometidos en febrero de 1976, antes del golpe de estado del 24 de marzo.

También está acusado por los secuestros y homicidios de Leonardo Guillermo Miceli, ocurrido el 19 de abril del mismo año, y de Néstor Hugo Dinotto y Graciela Herminia Martini. Y por el secuestro de otra pareja que sobrevivió.

Según la crónica de la agencia Telam, en su declaración de este lunes, previa a los alegatos de las partes, el ex integrante de Concentración Nacional Universitaria (CNU) sostuvo que fueron las organizaciones de izquierda las que "dejaron un baño de sangre y dolor, al amparo de empresas de organismos de derechos humanos y sus franquicias".

La elevación a juicio de esta causa consideró acreditado que organizaciones terroristas paraestatales como la CNU fueron "la antesala de la implementación del plan sistemático de la represión ilegal desplegado desde el Estado" por la última dictadura "y también se caracterizó por su ejecución sistemática y organizada".

En La Plata, la CNU cometió asesinatos de personas cuyos restos eran luego arrojados en la vía pública para sembrar el terror, además de robar en las casas de sus víctimas.

El 1 de mayo de 1976 integrantes de la CNU fueron detenidos y la Policía les incautó gran cantidad de bienes robados, entre ellos una máquina de escribir que fue reconocida en la Comisaría 8va de La Plata por la viuda de Carlos Antonio Domínguez como perteneciente a su hija y de la que se apropiaron los asesinos de su esposo en la madrugada del 12 de febrero de 1976.

Esa prueba, una máquina Engadine secuestrada por la policía en la casa de Castillo, no fue tenida en cuenta durante la dictadura pero es uno de los elementos de cargo para el caso de una de las víctimas en el juicio que se desarrolla ahora en La Plata.

Con características que se repiten en los demás asesinatos, el cuerpo de Domínguez, que era secretario general del sindicato de trabajadores del turf en La Plata, apareció horas después del secuestro acribillado por unos 40 balazos y abandonado en un camino hacia la localidad de Magadalena.