Los vecinos de Ignacio Correas transitaron el primer mes del año en estado de alerta por la aparición de tres perros muertos por envenenamiento. Tal como ocurriera durante 2017 –año en el que 200 canes murieron en circunstancias similares – en los últimos días de enero tres animales fueron víctimas de una intoxicación con carbofurano, una sustancia altamente peligrosa para perros y también para hombres y mujeres.

En este contexto, en los últimos días, dos perros aparecieron muertos en la misma zona, al tiempo que un tercer can falleció horas después, luego de que fracasaran los intentos por reanimarlo en una clínica veterinaria. De acuerdo con el relato de los habitantes de la zona, los perros fallecidos no tenían comportamientos agresivos y vivían con sus respectivos dueños.

Según detallaron los vecinos, el último caso de envenenamiento se había registrado en octubre de 2017, año en el que esta sustancia tóxica se cobró la vida de unos 200 perros y alertó de forma permanente a toda la comunidad de Ignacio  Correas. De este modo, la aparición de los 3 nuevos casos de envenenamiento renovó la preocupación entre los vecinos, que aún no lograron identificar a los responsables de esta matanza.

Finalmente, los habitantes de Ignacio Correas hicieron hincapié en la necesidad de que la Municipalidad coloque cámaras porque el veneno es arrojado en las veredas e incluso en los patios de las viviendas y la preocupación mayor es que la peligrosa sustancia pueda afectar la salud de los niños y niñas que viven en la zona.