En medio de un escenario político convulsionado, el Gobierno Nacional se vio envuelto en una disputa interna que ha salido a la luz en las últimas horas. Sin mencionarla directamente, la vicepresidenta Victoria Villarruel fue objeto de críticas por parte de la Oficina del Presidente, encabezada por Javier Milei, debido a su decisión de habilitar el tratamiento del DNU en el Senado para la sesión del jueves.
Por otro lado, la oposición también fue blanco de reproches por parte del Gobierno, especialmente por el intento fallido en Diputados de tratar un proyecto de reforma jubilatoria considerado "inconsulto". Estos movimientos generaron tensiones y fueorn interpretados como un atentado contra "el espíritu de acuerdo" del Pacto de Mayo, al que convocó a gobernadores, expresidentes y líderes de los partidos políticos.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) March 13, 2024
La convocatoria a la sesión del Senado para tratar el DNU fue finalmente aceptada por Villarruel tras la presión de un grupo de senadores kirchneristas, lo que geneó preocupación en la Casa Rosada. Desde el Gobierno advertieron sobre los riesgos que implica este accionar, señalando que el potencial rechazo del DNU podría conllevar un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino.
En este contexto de tensiones internas, se espera con expectación la sesión del jueves en la Cámara Alta, donde se discutirá el DNU en cuestión. Mientras tanto, desde la Casa Rosada se apunta al tratamiento del DNU70/2023 en el Senado como una prioridad, ante la posibilidad de un rechazo por parte del kirchnerismo.
En medio de las especulaciones y las críticas cruzadas, la incertidumbre política se hace sentir en el Gobierno, que busca mantener la gobernabilidad y la relación con la oposición en un contexto de creciente polarización. La tensión entre la vicepresidenta y el presidente se intensifica, dejando en vilo el futuro de las decisiones legislativas en el país.