El símbolo de esta acción es una placa roja que cruza cada cartel en los sitios donde las obras se encuentran detenidas, dejando en claro que la responsabilidad recae en el Gobierno Nacional.

El descontento generado por esta situación no solo radica en la interrupción de las obras, sino también en las pérdidas de empleo que esto ha ocasionado en los distritos afectados. Según declaraciones, ya son más de 100 mil trabajadores de la construcción y de la obra pública los que han quedado desempleados debido a estas medidas.

Lo que comenzó como una iniciativa impulsada por los intendentes del conurbano ha ido ganando fuerza y se ha extendido al interior de la provincia. Incluso el gobernador Axel Kicillof se ha sumado a la causa, visitando obras paralizadas y dejando en claro su postura frente a esta situación.

En este contexto, el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, no ha dudado en denunciar la situación, destacando el récord alcanzado por el Gobierno Nacional en cuanto a la cantidad de trabajadores despedidos como consecuencia de estas políticas de ajuste.

Entre las obras afectadas por esta parálisis se encuentran proyectos como el natatorio municipal de San Francisco Solano en Quilmes, el CDI Bosques Norte en Florencio Varela, y la repavimentación del Camino General Belgrano en Berazategui, entre otros. La presencia de la placa roja sobre los carteles es un recordatorio constante del impacto que estas decisiones políticas tienen en la vida cotidiana de la población.