En un encuentro clave en la Gobernación bonaerense, los jefes comunales peronistas y vecinalistas cerraron filas con el Gobernador y confirmaron el 7 de septiembre como fecha inamovible para las elecciones provinciales. ¿Qué significa este movimiento para el futuro político de Buenos Aires? Toda la información aquí.
En una muestra contundente de unidad política, los 44 intendentes bonaerenses del Partido Justicialista (PJ) y fuerzas vecinalistas que semanas atrás firmaron un documento solicitando el desdoblamiento de las elecciones provinciales y municipales de las nacionales se reunieron este viernes en La Plata para reafirmar su apoyo a la decisión tomada por el gobernador Axel Kicillof. La confirmación llega días después del anuncio oficial del lunes 7 de abril, cuando el mandatario provincial fijó el 7 de septiembre como fecha para los comicios bonaerenses, descartando cualquier posibilidad de marcha atrás en esta estrategia electoral.
El encuentro, que tuvo lugar en la Gobernación bonaerense, congregó a figuras clave del peronismo y el vecinalismo, como Julio Alak (La Plata), Fernando Espinoza (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Federico Achával (Pilar) y Gastón Granados (Ezeiza), entre otros. También participaron intendentes vecinalistas como Guillermo Britos (Chivilcoy) y Arturo Rojas (Necochea), quienes destacaron la importancia de priorizar los intereses locales por encima de las dinámicas nacionales. La reunión no solo sirvió para consolidar el respaldo a Kicillof, sino también para enviar un mensaje claro: el desdoblamiento es una decisión irreversible, a pesar de las tensiones internas dentro del peronismo, especialmente con sectores ligados a La Cámpora y Cristina Fernández de Kirchner.
Un respaldo forjado en la diversidad política
El apoyo de estos 44 intendentes, que representan tanto al núcleo duro del kicillofismo como a sectores más heterogéneos del peronismo y el vecinalismo, refleja una coalición amplia que busca fortalecer la identidad bonaerense en un contexto electoral marcado por la incertidumbre. La decisión de desdoblar las elecciones responde, según los firmantes, a la necesidad de garantizar “transparencia” y “participación ciudadana” frente a los cambios impuestos a nivel nacional, como la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) y la suspensión de las PASO.
Durante el encuentro, los intendentes destacaron que la separación de los comicios permitirá centrar el debate en las problemáticas específicas de la provincia, desde la infraestructura hasta la seguridad y el desarrollo económico. “Desdoblar no es un capricho, es una herramienta para que los bonaerenses puedan decidir sin la interferencia de las discusiones nacionales”, afirmó Julio Alak, intendente de La Plata, en diálogo con la prensa local. Por su parte, Gustavo Barrera, jefe comunal de Villa Gesell y uno de los más cercanos a Kicillof, subrayó que “la unidad de los intendentes es un respaldo político, pero también un compromiso con la gente”.
Tensiones internas y un mensaje de unidad
El respaldo unánime no estuvo exento de matices. La decisión de Kicillof de avanzar con el desdoblamiento generó fricciones con La Cámpora y otros sectores del kirchnerismo que abogaban por elecciones concurrentes con las nacionales, previstas para el 26 de octubre. Legisladores como Teresa García y Facundo Tignanelli, alineados con Máximo Kirchner, habían presentado un proyecto para suspender las PASO provinciales y unificar los comicios, una iniciativa que desde el entorno del gobernador calificaron como “inconstitucional” y “sorpresiva”.
Sin embargo, en La Plata, los intendentes evitaron alimentar la confrontación. “No hay marcha atrás, pero tampoco queremos peleas internas. El peronismo siempre se fortaleció en la diversidad, y hoy estamos enfocados en construir una provincia más fuerte”, señaló Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda. La presencia de intendentes que en el pasado mostraron cercanía con el kirchnerismo duro, como Achával y Granados, fue interpretada como un guiño hacia la unidad dentro de Unión por la Patria (UxP), la coalición que agrupa al peronismo bonaerense.
La logística del desdoblamiento y los próximos pasos
El anuncio del desdoblamiento implica un desafío logístico y económico para la provincia, que deberá desplegar urnas, contratar personal y garantizar la seguridad en una fecha distinta a la nacional. Fuentes del gobierno provincial estiman un costo superior a los 100.000 millones de pesos, una cifra que, según Carlos Bianco, ministro de Gobierno, “vale la pena para defender la autonomía bonaerense”. Además, la suspensión de las PASO provinciales, fechadas inicialmente para el 13 de julio, sigue en debate en la Legislatura, donde el kicillofismo busca consensos con sectores de la oposición, como los 27 intendentes radicales que también apoyaron el desdoblamiento.
En este escenario, los intendentes reunidos en La Plata se comprometieron a trabajar en la difusión de la nueva fecha electoral y a fortalecer sus estructuras territoriales de cara al 7 de septiembre. “Estamos listos para salir a la cancha y explicar por qué esta decisión beneficia a los bonaerenses”, afirmó Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, uno de los distritos más populosos del conurbano.