Con la sede del PJ Nacional como epicentro, el peronismo bonaerense entra en su tramo final de negociaciones. Máximo Kirchner, Sergio Massa y un puñado de intendentes se disputan el liderazgo de la lista. La unidad, más deseada que garantizada.
El reloj corre y el peronismo bonaerense encara las últimas 48 horas antes del cierre de listas con una mezcla de incertidumbre, tensiones internas y negociaciones contrarreloj. En Matheu 130, sede del PJ Nacional, se definirán los 35 nombres que integrarán la boleta de Fuerza Patria para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
La danza de nombres incluye a Máximo Kirchner, impulsado por un operativo clamor en redes sociales y respaldado por sectores de La Cámpora. Sin embargo, su elevada imagen negativa y el hecho de que aún tiene mandato como diputado complican su candidatura. Sergio Massa, por su parte, dejó trascender que no encabezará la lista, priorizando la unidad y evitando ser la cara de una posible derrota.
En este escenario, crece la posibilidad de que un intendente encabece la nómina. El Movimiento Derecho al Futuro, alineado con Axel Kicillof, busca preservar territorialidad y representación, mientras que otros sectores del PJ bonaerense apuestan por figuras con menor exposición mediática pero fuerte arraigo local.
La boleta de 2021 sirve como referencia: 6 bancas respondían a Cristina Fernández, 4 a Kicillof y otras 4 al Frente Renovador. El objetivo sería respetar ese equilibrio, aunque todo indica que habrá heridos políticos en el camino.
La unidad es el mantra repetido por todos los espacios, pero las heridas del cierre de alianzas y la falta de una primaria ordenadora siguen latentes. “No hay octubre sin septiembre”, repiten desde el entorno de Kicillof, que apuesta a un cierre prolijo para encarar la campaña con cohesión.