Jueves 5 de junio de 2025
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A una década del primer “Ni Una Menos”, La Plata vuelve a marchar en defensa de los derechos de género

Una década de lucha, retrocesos y nuevas urgencias

Desde aquel primer 3 de junio de 2015, cuando miles de mujeres se movilizaron tras el femicidio de Chiara Páez, el movimiento feminista logró instalar en la agenda pública debates urgentes y fundamentales: los femicidios, el aborto legal, el acceso a la Justicia y las desigualdades estructurales. Sin embargo, diez años después, la cifra sigue estremeciendo: 2.590 femicidios se registraron desde entonces en Argentina, lo que equivale a un crimen por motivos de género cada 33 horas.

En lo que va del 2025, los números tampoco dan respiro: según el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, en los primeros cinco meses del año ya se cometieron más de 110 femicidios. A eso se suman cientos de intentos y un contexto agravado por la desarticulación de políticas estatales, especialmente tras la llegada de Javier Milei a la presidencia.

Ajuste y eliminación de políticas de género

Desde diciembre de 2023, el gobierno libertario eliminó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, recortó en un 100% el presupuesto destinado a estas áreas y dio de baja 13 programas nacionales orientados a la prevención de violencias y al acompañamiento de mujeres y diversidades. Entre ellos, se destacan el Programa Acompañar, los Centros de Atención Integral y capacitaciones en Ley Micaela.

El desmantelamiento no solo fue presupuestario: el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, propuso eliminar la figura de femicidio del Código Penal, lo que generó un fuerte rechazo de organizaciones de derechos humanos y del movimiento de mujeres. En paralelo, los discursos negacionistas y de odio contra las mujeres y diversidades han crecido con fuerza desde sectores del oficialismo, contribuyendo a un clima de impunidad y desprotección.

La Plata marcha con fuerza: convocatorias y reclamos

Frente a este panorama, La Plata volverá a marchar con fuerza. Las actividades comenzarán este lunes a las 14:00 en la escalinata del Rectorado de la UNLP con un pañuelazo convocado por la Federación Universitaria (FULP), junto a gremios docentes (ADULP) y nodocentes (ATULP). A las 16:00, la concentración principal se realizará en Plaza Moreno, desde donde partirá una movilización hasta los Tribunales Federales.

La consigna de este año apunta directamente al ajuste y la violencia institucional: “La deuda es con nosotras. Contra la crueldad, el odio y el ajuste”, una frase que resume el sentimiento de abandono estatal que atraviesa a miles de mujeres y diversidades frente al vaciamiento de las políticas públicas.

El documento elaborado por las organizaciones platenses denuncia el cierre de programas, el recorte en dispositivos de asistencia, la falta de acceso a la Justicia, la desprotección económica y el crecimiento de discursos antifeministas. También exige al Estado respuestas concretas, presupuesto real, políticas integrales y compromiso político en todos los niveles.

Una agenda urgente, también en la ciudad

La realidad en La Plata no escapa al drama nacional. En los últimos años, la capital bonaerense ha registrado varios femicidios y casos de violencia institucional que continúan impunes. En muchos barrios periféricos, el desmantelamiento de programas dejó a cientos de mujeres sin asistencia psicológica, económica ni legal.

La movilización de este lunes será también una interpelación directa al intendente Julio Alak, que ha evitado posicionamientos claros en materia de género desde su retorno al Ejecutivo local. A nivel provincial, la gestión de Axel Kicillof ha buscado sostener algunas políticas, aunque los recursos disponibles han sido severamente afectados por el ajuste nacional.

Ni una menos: más vigente que nunca

A diez años del primer grito, el movimiento feminista argentino demostró que no se trata solo de una consigna, sino de una forma de organización, resistencia y transformación. Lo que está en juego hoy no es solo el recuerdo de una década de luchas, sino la posibilidad de seguir ampliando derechos en medio de un contexto hostil, con un Estado que retrocede y una sociedad que aún no logra erradicar la violencia machista.

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