Denuncian que la empresa incumple la conciliación obligatoria y retira materiales de la planta. El conflicto escala en Berisso y suma tensión sindical, judicial y territorial.
Desde temprano, decenas de trabajadores de Acerías Berisso bloquearon el acceso a la planta ubicada sobre calle Nueva York. La escena, cargada de carteles, bombos y tensión, se convirtió en el epicentro de una protesta que busca frenar lo que consideran un vaciamiento encubierto.
“Están sacando materiales como si nada, violando la conciliación obligatoria. No podemos quedarnos mirando cómo desmantelan lo que construimos con años de trabajo”, denunció uno de los operarios, rodeado por compañeros que exigen respuestas urgentes.
Conciliación ignorada: la empresa bajo la lupa
El Ministerio de Trabajo había dictado conciliación obligatoria tras semanas de conflicto por despidos y suspensiones. Sin embargo, los empleados aseguran que la firma continúa retirando insumos, maquinaria y productos terminados, en una maniobra que interpretan como el preludio de un cierre definitivo.
“No hay diálogo, no hay garantías. Solo vemos camiones entrando y saliendo. Esto no es una negociación, es una retirada”, expresaron desde el cuerpo de delegados.
Territorio, historia y resistencia: Berisso no se rinde
La planta de Acerías Berisso no es solo un espacio de producción: es parte del tejido industrial e identitario de la ciudad. El corte de calle, más allá de la urgencia gremial, refleja una defensa territorial profunda frente a lo que muchos vecinos ya llaman “otro golpe al trabajo local”.
Organizaciones sindicales, barriales y políticas comenzaron a acercarse al lugar, mientras crece la expectativa por una posible intervención judicial. “Si no hay respuesta, esto se va a nacionalizar. No vamos a permitir otro vaciamiento silencioso”, advirtieron desde la CTA regional.
Foto:Berisso Ciudad
 
															

