Ritondo y Santilli atan acuerdos en el interior bonaerense pero, resabios de la campaña en CABA, la figura de Jorge Macri se ha convertido en un punto de fricción. Los libertarios, liderados por Karina Milei, dejaron claro que no están dispuestos a incluir a los intendentes alineados con el jefe de Gobierno porteño en el acuerdo.
En un contexto de creciente polarización política y con las elecciones legislativas de 2025 en el horizonte, el PRO y La Libertad Avanza (LLA) avanzan en la conformación de un frente electoral en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el camino hacia la alianza no está exento de obstáculos, especialmente por las tensiones con los intendentes alineados con Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño. Las negociaciones, lideradas por figuras clave como Cristian Ritondo y Diego Santilli, buscan consolidar un bloque competitivo para enfrentar al kirchnerismo, pero las resistencias internas y las exigencias de LLA complican el panorama.
Un acuerdo estratégico con fisuras internas
El PRO, liderado en la provincia por Cristian Ritondo, ha intensificado las conversaciones con LLA, encabezadas por Karina Milei y su armador bonaerense, Sebastián Pareja. El objetivo es claro: unir fuerzas para derrotar al peronismo unificado que, según advierten desde el PRO, podría capitalizar la división opositora, como ocurrió en 2023 cuando Axel Kicillof se alzó con la gobernación. Según fuentes cercanas a las negociaciones, el PRO podría encabezar las listas en la Primera y Quinta Sección electoral, dos regiones clave por su peso demográfico y político. En la Quinta, Mar del Plata, gobernada por el macrista Guillermo Montenegro, es un bastión estratégico donde el PRO busca mantener su liderazgo.
No obstante, las tensiones internas en el PRO están marcando el ritmo de las tratativas. Los intendentes alineados con Jorge Macri, como Pablo Petrecca (Junín) y María José Gentile (9 de Julio), muestran reticencias al acuerdo. Estas resistencias tienen su origen en la reciente derrota del PRO en las elecciones porteñas, donde Manuel Adorni, candidato de LLA, superó ampliamente a la candidata macrista Silvia Lospennato. Esta derrota ha debilitado la posición negociadora del PRO y ha generado desconfianza entre los intendentes, quienes temen perder influencia en sus distritos frente al avance libertario.
Jorge Macri, un escollo en las negociaciones
La figura de Jorge Macri se ha convertido en un punto de fricción. Los libertarios, liderados por Karina Milei, han dejado claro que no están dispuestos a incluir a los intendentes alineados con el jefe de Gobierno porteño en el acuerdo. Esta postura responde a las secuelas de la campaña en la Ciudad de Buenos Aires, donde las críticas cruzadas entre Mauricio Macri, Jorge Macri y Javier Milei dejaron heridas abiertas. “Hace un año y medio que nos están puteando. No va a ser fácil cerrar en esos distritos”, señaló un armador libertario a La Política Online, refiriéndose a municipios como Junín y 9 de Julio.
En este contexto, los intendentes del PRO exigen garantías para mantener el control de las listas de concejales en sus distritos, un aspecto crucial para asegurar la gobernabilidad local. “No podemos ir como adherentes. Tiene que haber un frente para garantizarnos que nuestros apoderados van a firmar las listas”, afirmó un dirigente cercano a Jorge Macri. Sin embargo, Karina Milei ha rechazado ceder en puntos clave, como el uso del color violeta y el nombre de La Libertad Avanza en las boletas, lo que ha llevado las negociaciones a un punto muerto en algunos aspectos.
Santilli, la clave para destrabar el acuerdo
Diego Santilli, una de las figuras más relevantes del PRO en la provincia, emerge como un actor central en las negociaciones. Con un perfil dialoguista y una relación fluida con la Casa Rosada, Santilli es visto como un posible candidato para encabezar la lista en la Primera Sección electoral, que incluye el norte del conurbano bonaerense. Sin embargo, su decisión aún no está confirmada, y las presiones de LLA para que acepte un lugar secundario en las listas generan incertidumbre. “El Colo está jugado a cerrar un acuerdo como sea”, aseguraron fuentes cercanas al diputado, quien busca evitar una fractura definitiva en el PRO.
Por su parte, Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, también juega un rol clave. Su buena relación con el gobierno de Milei lo posiciona como un puente entre ambas fuerzas, aunque no descarta aspiraciones mayores, como encabezar la boleta en la Quinta Sección o incluso sumarse al gabinete nacional en el futuro.