El homenaje a José Ignacio Rucci en la sede de la CGT Regional La Plata se convirtió en un acto de fuerte contenido político. Con la presencia de intendentes, sindicalistas y militancia, el intendente platense Julio Alak se encargó de marcar el tono del encuentro al afirmar que Axel Kicillof “tiene el bastón de mariscal para conducirnos hacia la Casa Rosada”.
A menos de una semana de las elecciones, el mensaje de Alak resonó como una señal de respaldo directo al gobernador bonaerense y reforzó su proyección como referente nacional del peronismo de cara a 2027.
Un homenaje que se transformó en clamor político
El plenario de la CGT, que tuvo como motivo principal homenajear a Rucci y renombrar la calle 36 entre 2 y 3 en su memoria, reunió a referentes sindicales de peso: Héctor Daer, Hugo Moyano, Andrés Rodríguez (UPCN) y Octavio Argüello (Camioneros), entre otros. La foto de unidad entre los principales gremios y Kicillof fue la tercera en apenas un mes.
Mientras la militancia coreaba “Se siente, se siente, Axel presidente”, el hijo del dirigente homenajeado, Aníbal Rucci, reforzó el mensaje: “Aunque no te guste, nos vas a llevar a la Rosada”.
Desde el conurbano, los intendentes Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso) se sumaron al respaldo. Secco sostuvo que “hay un ensamble bastante grande con Axel a la cabeza, que nos da esperanza para el 2027”, mientras Cagliardi fue más directo: “Viene una ola azul que no la para nadie”.
La respuesta de Kicillof y el trasfondo político
Frente a ese escenario, el gobernador bonaerense respondió a las tensiones internas del peronismo con un mensaje a la militancia: “Algunos pensaban que en octubre la militancia se iba a pinchar, pero acá está claro que los intendentes, este gobernador y el movimiento obrero siguen militando esta elección como si fuera la última”.
El encuentro fue la tercera actividad compartida entre Kicillof y la CGT en apenas un mes, tras el cierre de campaña en el estadio Atenas de La Plata y una reunión en la Gobernación con los principales gremialistas y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa.
El sindicalismo recupera protagonismo
La central obrera llegó a este acto fortalecida por la recuperación de lugares en las listas nacionales, un reclamo que venía arrastrando desde septiembre. A pedido de Kicillof, fueron incorporados Hugo Antonio Moyano, Hugo Yasky, Vanesa Siley y Sergio Palazzo, lo que marcó un nuevo equilibrio en la relación con el movimiento obrero.
El ministro Correa fue clave en esa articulación, logrando que más de 70 delegaciones sindicales bonaerenses se sumaran al espacio Movimiento Derecho al Futuro, impulsado por el gobernador.
Un frente común contra la reforma laboral
El acercamiento entre la CGT y Kicillof no solo responde a razones electorales. La central obrera busca frenar el avance del Gobierno nacional sobre una posible reforma laboral, tema que los gremios ya evalúan como su principal batalla política tras las elecciones.
Además, el respaldo al gobernador fortalece internamente a Daer y Moyano de cara al congreso de la CGT del próximo 5 de noviembre, donde se definirá una nueva conducción tras años de disputas internas.
Kicillof, figura de unidad para el peronismo bonaerense
El acto en La Plata dejó una imagen clara: Julio Alak se posicionó como uno de los principales promotores políticos de Axel Kicillof, y el gobernador, a su vez, consolidó su liderazgo como figura capaz de reunir al sindicalismo y a los intendentes bonaerenses bajo un mismo proyecto.
En un escenario nacional marcado por tensiones internas y el silencio de Cristina Fernández de Kirchner, la foto de La Plata proyecta al gobernador bonaerense como el dirigente con mayor capacidad para reorganizar al peronismo y disputar la presidencia en 2027.