El intendente de La Plata, Julio Alak, amplió el frente político de cara a las elecciones del próximo domingo al conseguir el apoyo del socialismo provincial a su espacio, Fuerza Patria. La incorporación de este sector, ajeno al PJ, refuerza la unificación del peronismo que Alak logró tras los comicios de 2023 y podría ser clave de cara al futuro político de Axel Kicillof.
El acuerdo se cerró tras la renovación de autoridades del partido socialista bonaerense. La nueva conducción decidió respaldar tanto al peronismo local como al proyecto provincial encabezado por Kicillof, marcando un giro respecto de la gestión anterior, que había mantenido vínculos con el PRO.
Marcelo Galland, presidente del Concejo Deliberante platense y líder de Usina Socialista, fue la figura central de la negociación. Galland selló un pacto con el Movimiento Socialista de Mar del Plata, liderado por Luciano Burket, que contempla una conducción rotativa del partido: un año para cada representante, comenzando con Carlos Ajamil, quien asumió esta semana.
La renovación del partido socialista incluye una importante renovación generacional y un cambio de estrategia política: además de abandonar su vínculo con el PRO, el socialismo provincial se orienta hacia el peronismo. La nueva línea interna, Usina Socialista, había triunfado en julio con el 65% de los votos frente al sector que controló la fuerza en años recientes.
Durante el acto de asunción, la dirigencia socialista confirmó el respaldo a Fuerza Patria tanto a nivel local como provincial. Esta decisión es especialmente llamativa, dado que a nivel nacional el socialismo integra Provincias Unidas, y figuras como el rector de la Universidad de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti, forman parte de la lista que encabeza Florencio Randazzo.
En sus dos años al frente de la ciudad, Alak logró consolidar al peronismo platense, sumando casi todos los sectores del partido, salvo La Cámpora. Este respaldo externo del socialismo refleja un intento de ampliar consensos más allá del peronismo, una estrategia que fue reafirmada en un acto de la CGT con Axel Kicillof, donde se subrayó la necesidad de unidad interna y de establecer alianzas con otros espacios de cara a 2027.
La incorporación del socialismo a Fuerza Patria marca un paso estratégico en la política local, consolidando a Alak como un factor de cohesión peronista y potenciando la proyección del proyecto provincial hacia las próximas elecciones.
