El cierre total del paso a nivel de 1 y 38, un nudo estratégico para quienes ingresan y salen del casco urbano, empieza a transitar sus últimas horas. La intervención, iniciada el 3 de noviembre, debía extenderse apenas dos semanas, pero la agenda de trabajos se alargó más de lo previsto y mantuvo bloqueado uno de los accesos más utilizados de la zona norte.
Fuentes de la Secretaría de Transporte municipal señalaron que la habilitación llegará “en los próximos días”, aunque por ahora sin fecha definitiva. La dependencia aseguró que las tareas ingresaron en su tramo final y que la reapertura será anunciada cuando se verifique que cada etapa quedó concluida y en condiciones de seguridad.
En paralelo, operarios afectados a la obra indicaron que los últimos detalles se terminarían entre este domingo y el lunes del fin de semana largo. Si no aparecen imprevistos, anticipan que el tránsito podría volver a circular desde el martes, un dato que genera expectativa en numerosos vecinos que utilizan ese corredor a diario para llegar al centro o conectar con la Autopista La Plata–Buenos Aires.
Durante el cierre, la Municipalidad insistió en los desvíos para ordenar la circulación: quienes ingresan desde la rotonda de la Autopista debieron utilizar avenida 32 como alternativa, mientras que quienes se dirigían hacia la autopista contaron con opciones por 32 o diagonal 80 hasta 122. La recomendación de circular con atención y respetar la señalización se mantuvo desde el inicio, especialmente en horarios pico, cuando el impacto en la movilidad se hizo más visible.
Con la obra a punto de finalizar, el foco ahora está puesto en el anuncio oficial del día de apertura. Hasta entonces, Transporte pidió sostener los desvíos y evitar la zona para prevenir nuevas demoras. Una vez habilitado, el cruce renovado buscará mejorar la fluidez de un corredor decisivo para el movimiento en el norte de La Plata.


