Jueves 17 de julio de 2025
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Bianco admite la fractura en el PJ: “Hoy no hay condiciones para la unidad”

“Políticamente no estamos bien. Habrá que construir esa unidad que hoy no está sucediendo”, afirmó Bianco, quien subrayó la necesidad de discutir las condiciones para recomponer el diálogo, especialmente en torno a la conformación de las listas legislativas.

A menos de dos meses del cierre de listas para las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el peronismo bonaerense enfrenta una crisis interna que amenaza con debilitar sus chances electorales. Carlos Bianco, ministro de Gobierno y mano derecha del gobernador Axel Kicillof, reconoció este jueves en declaraciones a Urbana Play que “hoy no están las condiciones para la unidad” dentro del Partido Justicialista (PJ), dejando en evidencia las profundas tensiones con el kirchnerismo y el massismo.

La falta de diálogo entre las principales facciones del peronismo —el kicillofismo, el kirchnerismo liderado por Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora, y el Frente Renovador de Sergio Massa— se agudizó tras el desdoblamiento electoral anunciado por Kicillof el 7 de abril, un día después de la última cumbre entre los líderes de estos sectores.

Según Bianco, esa reunión del 6 de abril, organizada en La Plata por el intendente Julio Alak y con la participación de Kicillof, Máximo Kirchner y Massa, fue el último intento formal de acercamiento. Sin embargo, la decisión del gobernador de separar las elecciones provinciales de las nacionales dinamitó los puentes de negociación, generando un “fuego cruzado” que paralizó las conversaciones.

“Políticamente no estamos bien. Habrá que construir esa unidad que hoy no está sucediendo”, afirmó Bianco, quien subrayó la necesidad de discutir las condiciones para recomponer el diálogo, especialmente en torno a la conformación de las listas legislativas. El ministro destacó que, aunque Cristina Fernández de Kirchner es vista como una “gran candidata” para encabezar una lista, su postulación debería ir acompañada de una representación equitativa de todos los sectores del peronismo en las distintas secciones electorales.

El desdoblamiento electoral, el punto de quiebre

La decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales, fundamentada en cuestiones operativas como la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), generó fuertes críticas desde el kirchnerismo. Referentes como la senadora Teresa García y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, acusaron al gobernador de actuar de manera “desleal” y de intentar manipular el calendario electoral para beneficio propio. Bianco, por su parte, defendió la potestad constitucional del gobernador para fijar la fecha de los comicios, calificando de “inconstitucional” un proyecto kirchnerista que buscaba forzar elecciones concurrentes con las nacionales del 26 de octubre.

“El proyecto presentado por el kirchnerismo avanza sobre las atribuciones del gobernador. Está muy bien pedirle a Milei que respete la Constitución, pero también hay que respetar la de la provincia”, sentenció Bianco, mostrando un ejemplar de la Constitución bonaerense durante una conferencia de prensa. La senadora García respondió con dureza, acusándolo de “mentir” a los bonaerenses y defendiendo que su iniciativa solo buscaba formalizar una postura política mayoritaria dentro del PJ.

Una interna que se profundiza

La fractura no es nueva. Desde el lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) por parte de Kicillof en febrero de 2025, el kirchnerismo ha cuestionado la estrategia del gobernador, interpretándola como un intento de construir un polo de poder autónomo que desafía la conducción de Cristina Kirchner. Bianco salió al cruce de estas críticas, asegurando que el MDF “no divide, sino que suma al peronismo” y que busca organizar a sectores que no se sienten representados. Sin embargo, la ausencia de Kicillof en eventos clave del PJ, como el Congreso Nacional en Ferro, y las críticas públicas de figuras como Oscar Parrilli, quien calificó el lanzamiento del MDF como “desubicado”, reflejan la profundidad de las diferencias.

Por su parte, La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, ha intensificado su presión. La presentación de un proyecto en el Senado para fijar elecciones concurrentes, respaldado por 16 senadores de Unión por la Patria, fue vista por el kicillofismo como un “gesto hostil” que rompió las negociaciones iniciadas el 25 de marzo. Bianco lamentó que, desde entonces, “no hubo más mesas de discusión respecto de la unidad ni de la conformación de listas”.

El desafío de las listas y el futuro del peronismo

Con el plazo para la presentación de listas acercándose, la falta de unidad plantea un escenario complicado para el peronismo bonaerense. La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, que ya avanzan en un acuerdo electoral, podrían capitalizar esta división. En la Ciudad de Buenos Aires, LLA logró una victoria contundente en las recientes elecciones legislativas, consolidando 14 bancas en la Legislatura porteña, mientras que el peronismo, liderado por Leandro Santoro, alcanzó 20 escaños. Estos resultados reflejan la polarización electoral y el desafío que enfrenta el PJ para recuperar terreno frente al oficialismo nacional.

Bianco insistió en que el objetivo es “construir una alternativa de futuro” que resista las políticas de ajuste de Javier Milei, pero reconoció que la unidad requiere un esfuerzo colectivo que hoy parece lejano. Desde el kirchnerismo, figuras como la diputada Paula Penacca refuerzan la idea de que Cristina Kirchner es la candidata ideal para liderar una lista que represente “mejoras para las mayorías populares”. Sin embargo, las condiciones impuestas por el kicillofismo, como la necesidad de equilibrar las listas con representantes de todos los sectores, podrían complicar este escenario.

Un peronismo en la encrucijada

A medida que se acercan las elecciones legislativas, el PJ bonaerense enfrenta el desafío de superar sus diferencias internas para presentar una oposición competitiva. La falta de diálogo, agravada por el desdoblamiento electoral y las disputas por el liderazgo, pone en riesgo la cohesión de un espacio que históricamente ha sido el bastión del peronismo. Mientras Kicillof busca consolidar su liderazgo con el respaldo de la CGT y 44 intendentes, el kirchnerismo apuesta por mantener la centralidad de Cristina Kirchner, y Massa intenta posicionarse como un articulador entre ambas partes.

En este contexto, las palabras de Bianco resuenan como un llamado de atención: “Hay que volver a discutir condiciones”. Sin embargo, con las negociaciones en punto muerto y el tiempo corriendo, el peronismo deberá decidir si prioriza la unidad o se arriesga a una fragmentación que podría costarle caro en las urnas.

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